Energía para aguas limpias

por | Mar 1, 2011 | Ecosustentable, Marzo 2011 | 0 Comentarios

TuberíasAgua y electricidad conforman hoy el “talón de Aquiles” de la humanidad ante el cambio climático: sobre la primera se cierne la amenaza de la escasez, y la segunda es uno de los principales actores del calentamiento global, por las enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se producen durante su generación.

Arturo Pedraza M., coordinador de Programas México de la Alianza para el Ahorro de Energía (Alliance to Save Energy –ASE-), explica que entre 2 y 3 por ciento de la energía eléctrica consumida en el mundo es utilizada en el bombeo y tratamiento de agua para uso doméstico e industrial. Pero está demostrado, que en la mayoría de los sistemas de aguas municipales del mundo, es posible reducir al menos 25 por ciento del consumo de electricidad mediante prácticas de eficiencia energética.

El problema no es menor. Ya es una patología global. Sobre esto, Pedraza comenta que “los insumos energéticos ocupan recursos de otras importantes funciones municipales, como son educación, transporte público y servicios de salud. Además, en los países en desarrollo —México no es la excepción—, los costos de energía necesarios para el suministro de agua pueden fácilmente representar la mitad del presupuesto total de los ayuntamientos.

“AGUAS” CON LAS FALLAS

En el caso de México, la disponibilidad de agua renovable en los 2,440 municipios se divide en dos grandes regiones: del centro al norte del país el porcentaje aprovechable es de 31 por ciento, mientras que en el sur-sureste es de 69 por ciento.

Información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) precisa que, en el caso de las aguas residuales generadas por los municipios, que suman 7.44 km3 por año, sólo son tratadas 2.64 km3 al año, en las 1,833 plantas existentes en el país. Respecto al suministro de agua potable, la cobertura es de 90.7 por ciento, con un promedio de 87.3 m3 por segundo potabilizados en las 604 plantas que están en operación a nivel nacional.

Con base en datos de la ASE, Arturo Pedraza destaca que prácticamente el total de los sistemas de agua municipales tienen enormes fallas que los llevan al desperdicio, tanto de agua como de energía eléctrica, a través de fugas del sistema, deficiencias en el mantenimiento de los equipos, medidores defectuosos, máquinas sin usar que se dejan inactivas y sistemas operados en forma inadecuada.

Para corregir estos problemas, el equipo administrador de la energía utilizada en el suministro de agua puede crear un manual de procedimientos que estipule las normas de operación, los programas de mantenimiento, los mecanismos de vigilancia y módulos para capacitación de empleados. Esto constituye una de las partes medulares del trabajo que realiza la ASE, mediante su Programa de Eficiencia Energética.

PARA MUESTRA… UN MUNICIPIO

Un ejemplo de los alcances del trabajo d e la ASE es el municipio de Veracruz, donde los resultados obtenidos fueron la reducción global del consumo de energía eléctrica en 23.6 por ciento, la mejora en la dotación del servicio de agua potable —lo que llevó a la satisfacción de usuarios y eliminación de quejas de la población, considerada en alrededor de 25 mil personas—, además de que se abatieron las pérdidas de agua al contar con un control de presión.

Para alcanzar esos logros se llevaron a cabo diversas acciones correctivas, como designar responsables del programa y de capacitación, sectorización y uso de herramientas como la modelación hidráulica; rehabilitación de pozos y mejora de la eficiencia electromecánica; automatización del sistema y la instalación de tecnología ahorradora como variadores de frecuencia.ABC del ahorro

 

Daniel Vega

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