El Partido Revolucionario Institucional (PRI) es como el regreso del Jedi en la guerra de la alternancia política. En un símil de la película de la saga de Star Wars: Return of the Jedi, el PRI vuelve al poder, retorna a la Presidencia de la república.
Después de 12 años de gobiernos al frente del Partido Acción Nacional (PAN), ¿esto es alternancia política?, ¿qué significa?, ¿realmente el partido tricolor podrá actuar como gobierno de alternancia luego de dos administraciones blanquiazules?
Para ir perfilando las respuestas, alternancia en materia de política significa “cambio de gobierno”, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Ante el regreso del tricolor a los Pinos, toman sentido las preguntas de ¿por qué? y ¿podrá el Revolucionario Institucional actuar como gobierno de alternancia?
De los muchos análisis que en todas partes se hacen, hay variadas opiniones, que en nuestra óptica, podemos estructurar en tres grandes apartados:
1°. El ejercicio de los gobiernos a nivel Federal, al frente de mandatarios de Acción Nacional.
2°. Los equipos con los que gobernaron las administraciones blanquiazules.
3°. Y la normalidad democrática que ya vivimos en México, según José Woldenberg.
Pasemos a su análisis:
1°. El ejercicio de los gobiernos panistas
Sobre este apartado, debemos comentar que, si bien en general, el ejercicio de la función de gobierno estuvo sometido al marco legal, careció de una gran experiencia en el desarrollo de las funciones de gobierno. Faltó cabildeo, negociación, voluntad política, sensibilidad y visión de futuro.
Ejemplos bastan en las administraciones de los presidentes de Acción Nacional: baste recordar el proyecto para la construcción del aeropuerto en San Salvador Atenco y la construcción fallida de la nueva refinería en Hidalgo.
Por otra parte, la administración del presidente Felipe Calderón fue aún más difícil: Vicente Fox le “desmadejó” el sistema de inteligencia política al desarticular el CISEN, además de que la creación de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, sin consolidación, fueron factores para el florecimiento de las redes de la delincuencia organizada, sin control. Por ello, la salida de las fuerzas armadas a la calle a combatir al narcotráfico.
2° Los equipos de gobierno panistas
El ex presidente Vicente Fox se apoyó en un head hunter para integrar su “gabinetazo”. Es cierto que reunió un equipo de mexicanos de alto nivel, pero sin experiencia en ejercicio de gobierno. Esa carencia originó traspiés en la operación, no sólo administrativa, sino política. Ejemplos hay muchos.
En la administración del presidente Calderón, esa tendencia se agravó aún más, dado que su equipo fue integrado por “amigos”, con preparación pero sin experiencia, lo que le restó operatividad política, porque le faltó negociación, como lo señaló recientemente el senador Emilio Gamboa Patrón, en referencia con la iniciativa preferente en materia laboral; podríamos decir que así fue con otros muchos temas durante el sexenio 2006-2012.
Es importante destacar lo que una vez señaló el ex presidente Salinas de Gortari: “Para integrar mi gabinete, utilicé la máxima de Séneca, me paré en hombros de gigantes, para ver el panorama completo”.
Su gabinete económico, integrado por gigantes, fue el mejor del mundo tres años, según revistas especializadas.
Esa máxima fue algo que no supieron o no pudieron consolidar los presidentes panistas en sus administraciones, por la razón que fuere. Eso, entre otras razones afectó sensiblemente la decisión para que el PRI regresara al Poder Gubernamental Federal y en muchos casos a los niveles estatal y municipal.
Sin embargo, no se puede omitir que aún cuando faltó experiencia hubo avances significativos en las dos administraciones sexenales de los panistas: la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y la creación del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) en el periodo 2000-2002, así como la reforma constitucional en materia de Derechos Humanos de 2011 y también la poco conocida infraestructura de los penales federales, que permitirá que sean autosustentables.
3° La normalidad democrática
Según José Woldenberg, ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), en una conferencia que impartió en el Centro para América Latina y el Caribe y el Instituto de Investigaciones sobre Cuba de la Universidad Internacional de Florida, señaló que nuestro país ya entró en una normalidad democrática, que permite que la sociedad ya no espere fraudes de todo tipo en materia electoral y que se vea ya una naturalidad política en las elecciones. Esto permite un clima de cierta estabilidad social y política en nuestro país. Por ello, el PRI en la figura de Enrique Peña Nieto, ganó la reciente elección Federal y podrá actuar como un gobierno de alternancia después de dos administraciones panistas.
Finalmente, el PRI con Peña Nieto, deberá gobernar en la alternancia, con un fondo y forma política diferente a la que tuvimos hasta hace 12 años, visos se aprecian con sus recientes acciones, como las giras a Centro y Sudamérica y Europa, así como con el acercamiento que tuvo con las fuerzas de oposición —con los mandatarios estatales panistas y perredistas— con quienes tendrá que gobernar para todos.
Esperemos un buen gobierno de alternancia, otorguemos el beneficio de la duda por el bien de nuestro país.
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