Factible beneficio local con tratamiento de basura

por | Feb 1, 2018 | Expediente Abierto, Febrero 2018 | 0 Comentarios

Existen las tecnologías para volver productivos los desechos de las ciudades, el reto es saber implementar herramientas y metodología que se adecuen a las características de cada región

 

FOTO: DREAMSTIME

¿Recuerda la película animada Wall- E donde la humanidad se exilia en una nave porque devastó la Tierra con toneladas y toneladas de basura? Pues no se trata sólo de una cinta de ciencia ficción. El planeta cada vez produce una mayor cantidad de desechos y se requieren procesos más complejos y onerosos para el manejo de éstos. Los municipios son la autoridad que más problemas enfrenta para atender ese fenómeno.

La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos en México establece tres tipos de residuos: los peligrosos; que son de competencia Federal, regulados a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); los de manejo especial como desechos electrónicos, oro, platino o cobre, por mencionar algunos, que son atribución de las entidades federativas y, por último, los residuos sólidos urbanos, es decir, los que producimos en las casas-habitación y cuyo manejo compete a los 2,446 municipios.

Hasta 2014 en México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se recolectaban casi 103 millones de kilogramos diarios de residuos sólidos urbanos, es decir, casi un kilogramo por persona y 2,260 municipios y delegaciones realizaban la recolección.

Información del Partido Verde Ecologista de México indica que sólo 86 por ciento de los residuos sólidos urbanos se recolectan y el resto se queda disperso en tiraderos clandestinos, en lotes baldíos o áreas verdes, ocasionando problemas de contaminación del agua, aire y suelo, y riesgos en materia de salud pública provocados por la fauna nociva y gases tóxicos que la mezcla de residuos produce.

La mayor generación de los residuos de manejo especial corresponde a los de la construcción y demolición (77 por ciento), seguida de los lodos provenientes de plantas de tratamiento de aguas residuales municipales (18 por ciento), los residuos generados por servicios de transporte (3 por ciento), y finalmente los residuos que se generan en las unidades médicas (2 por ciento).

El director de Investigación para el Manejo de Sustancias Químicas, Productos y Residuos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), Arturo Gavilán, considera que lo mejor, más limpio y eficaz sería reducir la generación de desechos y en la medida de lo posible separarlos, reutilizarlos y reciclarlos para regresarlos a los procesos productivos y disminuir el impacto al ambiente.

Dice que en México existen más de 300 rellenos sanitarios y un número similar de sitios controlados, es decir, sitios que alguna vez fueron un tiradero a cielo abierto y que después empezaron a funcionar como rellenos sanitarios, pero también hay alrededor de 800 tiraderos a cielo abierto, pequeños y dispersos en todo el territorio nacional.

Gavilán insiste en que hay países donde la política es tratar de tener cero disposición final, aunque sea un relleno acondicionado, pero tratar de no llegar a este método. Hay que aprovechar el valor de los reciclables, lo que genere energía, los residuos de alimentos hay que volverlos composta o meterlos a biodigestores, “tratar de no llegar al tiradero”.

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La generación nacional de residuos electrónicos se estima entre 150 mil y 180 mil toneladas al año

Javier San José, director de Desarrollo de Negocios de Tecmed, empresa dedicada al manejo de residuos, considera que tratar correctamente los residuos sólidos urbanos puede suponer un ahorro de costos para los municipios y contribuir al cumplimiento de acuerdos internacionales que mantiene México para la reducción de emisiones contaminantes y generación de energía a partir de fuentes renovables.

Señala que el tratamiento de residuos sólidos urbanos es un fiel reflejo de la problemática que enfrentan los gobiernos locales en otras áreas de gestión por la falta de recursos económicos, insuficiencia de lugares adecuados para instalar rellenos sanitarios, carencia de preparación por parte de servidores públicos en la materia y la ineficiencia para afrontar los problemas a un costo razonable.

El ejecutivo admite que en el tratamiento integral de los residuos ya hay un camino recorrido. Existen desde las más simples hasta las más complejas tecnologías porque los residuos no son iguales en todos los sitios, ni las disponibilidades de recursos tampoco son iguales, de ahí que Tecmed, con presencia en 30 países, propone adaptar lo existente en el sitio donde preste sus servicios.

Para México, impulsa una recolección eficiente que genere los menores problemas al ciudadano, con vehículos de bajas emisiones o rellenos sanitarios que cumplan con las normas en materia de construcción, operación y clausura, así como plantas de tratamiento donde se puedan aprovechar los residuos reciclables y la materia orgánica para producir combustible derivado de residuos, para aprovecharlo en cementeras, caleras y otras industrias.

A los ayuntamientos les recomendamos “que contraten lo que consideren más adecuado, pero que vayan y vean las tecnologías que les proponen, en operación no como laboratorio, sino en el día a día y que constaten que tanto la adquisición como la operación y mantenimiento sean lo más adecuado para su municipio”.

Entre los proyectos que ha desarrollado Tecmed en México destaca el de recolección de carga lateral en San Pedro Chohula y Tehuacán, Puebla (San Pedro Cholula es Pueblo Mágico y es considerada ciudad milenaria, Tehuacán es la segunda ciudad más importante del estado de Puebla). Los servicios consisten en la utilización de contenedores de carga lateral a través de un servicio totalmente automatizado.

El directivo añade que Tecmed desarrolla proyectos para instalar plantas de tratamiento y separación de residuos y sistemas eficientes poco contaminantes de recolección de residuos en varios municipios del país. “Nos gustaría ser los primeros en instalar una planta con biodigestión anaeróbica; ya que somos una de las empresas con más biodigestores en el mundo.”

Finalmente, afirma que en México se está produciendo un cambio. “Ya no se tolera ni por la legislación, ni por parte de los ciudadanos tirar la basura en una barranca, y lo mismo aplica para la recolección; no se puede ir con vehículos contaminantes, que escurran lixiviados, que dejen olor en la calle o entorpezcan el tráfico, etc. Hoy la ciudadanía reclama soluciones apegadas a la ley y respetuosas con el medioambiente”, concluye.

Esther Arzate

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