La Lotería Nacional para la Asistencia Pública (Lotenal) es una de las instituciones más antiguas de México. Con 242 años de vida ha estado presente en momentos clave para el desarrollo del país y en cada uno ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos. Por ello, ante la revolución tecnológica de los últimos años, en 2010 la institución comenzó un proceso de modernización para consolidarse como la lotería más avanzada de América Latina.
Benjamín González Roaro, director de la Lotenal, explica que desde hace dos años esta institución ha invertido cerca de 130 millones de pesos (mdp) para poner en marcha un programa de equipamiento tecnológico y desarrollo de software, con la finalidad de armar una plataforma para lanzar al mercado nuevos productos en línea e incorporar los juegos clásicos a esta modalidad.
“El mundo está experimentando una evolución tecnológica que está cambiando los hábitos de las personas, tanto para comunicarse como para consumir y entretenerse. Iniciamos con un producto que le llamamos cachito móvil, que ofrece la posibilidad de jugar en el teléfono celular. También se introdujo un sorteo en los cajeros automáticos de algunos bancos, la gente puede escoger ahí un número y en ese mismo momento saber si ganó”, detalla.
Estos adelantos sentaron el precedente de Juego en Línea de la Lotenal, que apareció después como una modalidad para todos los productos de este organismo —clásicos, rascaditos e instantáneos— a través de Internet. Las personas que quieran hacer uso de esta modalidad pueden acceder a juegos en línea mediante una tarjeta de crédito, débito o de prepago.
La intención del organismo que dirige González Roaro es, además, introducir las tecnologías más innovadoras con la dinámica tradicional de la Lotería. De esta manera, las personas que acudan a un expendio o con un billetero y no encuentren el número que desean, podrán entrar a Internet y encontrar el de su preferencia, además de otros juegos.
“Estamos dotando de terminales electrónicas a los billeteros, de tal manera que éstos, además de ofrecer los billetes que tiene para la venta en la calle, pueda promover el cachito electrónico, con la posibilidad de que el usuario elija el número. El billetero teclea el número y si no se ha vendido imprime un comprobante que es tan válido como el billete de lotería para jugar en el sorteo correspondiente”, expone el funcionario.
En 2010, el organismo introdujo también el juego Lotería Mexicana, con la forma del clásico juego de azar, pero con imágenes de los héroes más representativos de la historia mexicana para conmemorar el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución. Este sorteo se realizó de manera simultánea en todo el país y se transmitió por televisión, con la ventaja de que mediante el sistema informático de la Lotenal era posible conocer en tiempo real cuando una planilla se había completado; en ese momento, explica el funcionario, se paraba el sorteo y se sabía con precisión en qué parte del país se había vendido esa planilla.
Al día de hoy, comenta González Roaro, “somos la única lotería de América que tiene los 14 certificados en seguridad e integridad de sus sorteos que otorga la Asociación Mundial de Loterías, no sólo para los procesos manuales sino también para los informáticos”.
Hasta el momento, la penetración de los juegos en línea representa apenas 2 por ciento del volumen de ventas de la Lotenal, aunque su director confía en que la tendencia hacia el juego electrónico crecerá como lo han hecho la venta de música y libros en Internet, y porque a diferencia de los sitios de apuestas en línea, la oferta de la Lotería Nacional representa una alternativa confiable y saludable, ya que, además de las medidas de seguridad y confidencialidad con los datos personales de los usuarios, cuenta con mecanismos para fomentar el juego responsable.
González Roaro comenta que como parte del programa de responsabilidad social de la Lotenal, se han emprendido acciones para informar a la gente acerca de los problemas de adicción al juego, cómo prevenirlos y cómo tratarlos, un problema que ha ido en crecimiento debido, entre otras cosas, a la apertura de casinos y de juegos por Internet.
Una de las medidas consiste en limitar a 2 mil pesos por semana los montos de apuestas para cada usuario, además de no permitirles apostar por más de una hora; cuando se acercan a estos límites, los jugadores reciben alertas que les advierten sobre la posibilidad de padecer adicción al juego o ludopatía.
En la página web de la Lotenal está disponible un test que ayuda a los usuarios a saber si por su manera de jugar incurren en prácticas adictivas, y ofrece referencias a las instituciones de salud que atienden el juego patológico. En ese tenor, en 2010 la Lotenal financió la publicación de Los Caminos del azar, un libro que explora la naturaleza de los juegos de azar y la fenomenología del jugador, a fin de advertir sobre la dependencia y la adicción que el juego puede llegar a ocasionar.
Asimismo la Lotenal firmó un convenio de colaboración con la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic) y el Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (Cenadic), para unir esfuerzos y conformar un frente común para atender la ludopatía, un padecimiento que se sitúa en el campo de las adicciones.
A favor de regula r juegos de azar La Lotenal forma parte de la Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas de Estado (Cibelae) y de la World Lottery Association (WLA). En ambas asociaciones, donde Benjamín González Roaro ha ocupado la vicepresidencia, tiene una participación muy activa.
“Esto nos ha permitido conocer cuáles son las tendencias en el mundo relacionadas con los nuevos juegos de azar que están ofreciendo las loterías de estado, y en ese sentido nosotros hemos adoptado las medidas y los juegos que consideramos que en el país pueden tener mayor representatividad”, apunta.
De igual forma, como vicepresidente de la Cibelae, el funcionario manifiesta su interés de defender al Estado como actor central necesario para regular todos los aspectos de los juegos de azar a nivel nacional e internacional. Esa postura quedó reflejada en la Declaración de Río de Janeiro emitida por la Corporación, en la cual se plantea la necesidad de ofrecer a los ciudadanos “una oferta lúdica ordenada y transparente que asegure la protección de los participantes, mediante la regulación, administración, explotación y control de los juegos de azar con la garantía de responsabilidad y transparencia que implica la presencia del Estado”.
FINANZAS SANAS
Al hablar sobre la situación financiera de la institución comenta que la puesta en marcha del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), equivalente a 30 por ciento de los ingresos que obtiene por los sorteos que organiza, puso en desventaja al organismo descentralizado frente a los casinos y casas de apuestas para quienes también aplica el gravamen, aunque sostiene que la situación ha sido solventada.
“Nosotros no vendemos alcohol ni presentamos espectáculos, sin embargo los legisladores consideraron que debíamos tener también ese impuesto. Esta circunstancia ya la resolvimos y se solucionó reconociendo que la inversión que está haciendo Lotenal para su modernización debe ser apoyada, y con este apoyo que viene de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), estamos contando con la posibilidad de seguir generando las utilidades para la asistencia pública.”
Desde el año 2000 la Lotenal entrega sus utilidades a la SHCP, quien a su vez las entrega a las instituciones de gobierno que se tienen contempladas en programas de asistencia pública, con el propósito de hacer más transparente y confiable la transferencia de recursos, que cada año constan de entre 600 y 650 mdp.
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