Mejores vialidades con monitoreo de baches

por | Ago 1, 2016 | Agosto 2016, Expediente Abierto | 0 Comentarios

De acuerdo con expertos en infraestructura, el costo por bacheo es alto, aunque en la actualidad la reparación es más rápida y efectiva, en tanto que la tecnología permite procesos sostenibles.

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FOTO: ENRIQUE ORDÓÑEZ /CUARTOSCURO

En marzo pasado, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer, por primera vez, la percepción de la población respecto a los problemas más importantes que se presentan en las ciudades, de la cual destaca que 80.4 por ciento de los entrevistados se inconformó por los baches en calles y avenidas, por encima de la delincuencia —robos, extorsiones, secuestros, fraudes—, con 67.6 por ciento.

danos-vialidadSegún el Reporte Nacional de la Movilidad Urbana 2014-2015 del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), las ciudades con más de 1 millón de habitantes sufren congestión vial. En grandes zonas urbanas, según cálculos del informe, hay 300 vehículos por cada mil habitantes.

El bache es una falla, “no comienza siéndolo, es un proceso por falta de calidad de construcción o porque no hay tratamiento preventivo. A las autoridades no les interesa tener programas de conservación de vialidades, aunque les cuesta más comprar mezclas asfálticas”, manifiesta Enrique Dahlhaus Parkman, especialista del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El investigador universitario advierte que en México no hay datos del costo del usuario, pero “es altísimo, son cientos de millones de pesos (mdp). Los baches le cuestan al ciudadano y al país; se gasta más en gasolina, se pierde tiempo y dinero”.

Los baches pueden ocasionar pérdidas que rondan los 30 mil mdp al año, y a la falta de mantenimiento “hay que sumar el aumento del parque vehicular”, comenta Rogelio González Hinojosa, director de Operaciones de MTE Infrared en México, empresa dedicada al bacheo.

“Mientras no se profesionalice el tema de la administración de los pavimentos, se seguirá gastando así. Faltan estrategias para buscar métodos alternos que ya existen. Hay municipios que tienen el presupuesto adecuado pero no lo aplican correctamente”, sentencia.

LA CLAVE: PREVENIR

Al tiempo que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) hace diagnósticos sobre carreteras federales, los municipios apenas tienen inventarios de sus vialidades, “falta personal que administre y reporte fallas en una base de datos”, asegura González Hinojosa.

Ante este panorama, algunas administraciones ya voltean a una mejor planeación urbana. Por ejemplo, en Zapopan, Jalisco, se desarrollan programas de detección, atención y prevención de baches. Hugo Salazar Silva, coordinador General de Servicios Municipales en esa ciudad, comenta que la administración anterior no dejó registro de las fallas en vialidades, pero ya se hace en la actual. “De octubre (de 2015) a junio (de 2016) hemos reparado 5,700 baches. Estamos arreglando lo que no se hizo”, señala.

Con 1 millón 332 mil 272 habitantes y 5,200 kilómetros cuadrados, Zapopan es el segundo municipio más poblado de Jalisco. Tiene tránsito constante y copioso pues comparte territorio con la zona metropolitana de Guadalajara. “Atender un territorio tan grande implica mucho esfuerzo, no hay dinero que alcance. Tenemos que atender terracería, empedrado, adoquín, asfalto y concreto”, enfatiza Salazar Silva.

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Enrique Dahlhaus Parkman.
FOTO: CORTESÍA DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNAM

El bacheo se contempla en el presupuesto anual del municipio, gasta unos 26 mdp que se van en la compra de producto y cuenta con maquinaria para reparar irregularidades en el pavimento, “estamos afinando un programa para cuidar la aplicación del material y que sea de la manera correcta, eso infiere en durabilidad y sostenibilidad”, apunta el funcionario.

El ayuntamiento de Zapopan cuenta con una línea telefónica que funciona todo el año durante las 24 horas del día, a esta área la llaman 24/7. Ésta les ayuda a sistematizar los reportes de baches, que también son monitoreados a través de las redes sociales y con los recorridos que la Dirección de Mantenimiento de Pavimentos hace en las calles.

“Con ello generamos un registro. Una dirección maneja estos reportes y les asigna un número de folio para ser atendido en las áreas correspondientes. Es un sistema que funciona rápido de manera electrónica. Con base en reportes externos e internos hacemos la planeación para resolver el problema en el menor tiempo posible”, explica Hugo Salazar.

Asimismo, se conforman cuadrillas itinerantes de ocho personas más un supervisor que van en un camión de volteo con herramientas y material; cuando la zona afectada está en un espacio reducido sólo mandan a dos personas y una pipa.

Mantener en buenas condiciones el pavimento, resalta el coordinador General de Servicios Municipales, implica estar en modo reactivo para solucionar el atraso: “Hacemos trabajo de calle, recorridos; el ciudadano nos ayuda con reportes vía telefónica o por redes sociales, además está lo que detectan las distintas áreas del municipio. Es un trabajo conjunto”.

MÁS CON MENOS

Conforme a las licitaciones de reparación de bacheo, los catálogos de concepto de los municipios manejan un rango de precios que van de 250 a 450 pesos por metro cuadrado. Si el gobierno local hace el trabajo, explica el director de Operaciones de MTE Infrared, reparar un bache puede elevar su costo a 700 pesos por metro cuadrado, “porque no siempre hay un trabajo eficiente”.

Los ayuntamientos cuentan con varias partidas para bacheo, algunos destinan de 200 mil a 300 mil pesos mensuales, otros hasta 3 mdp, “está el gasto corriente para el departamento de bacheo. Es un recurso que suelen utilizar para comprar mezcla asfáltica, para herramientas y emulsiones asfálticas; independientemente de que Obras Públicas también contrate el servicio de terceros para que haga reparaciones”, detalla el empresario Rogelio González, cuya compañía empezó a trabajar en México desde 2008.

A su vez, el especialista Enrique Dahlhaus considera que aún hay poco interés ciudadano y de la autoridad para supervisar los trabajos: “Los baches regularmente se reparan cuando la gente ya está molesta. Son ‘bomberazos’. Van, tapan el hoyo sin proceso que estipule calidad, que se corte bien, que se cuadre; no se trata sólo de llenar un hoyo, hay que sacar el material dañado y reponerlo con uno nuevo de buena calidad para que perdure”.

Aunque la SCT, a través de la Dirección General de Conservación de Carreteras, se encarga de la normatividad de las vialidades, “no hay capacidad para monitorear”, subraya el experto universitario. La red estatal de carreteras, por ejemplo, depende de las entidades, “se les da dinero para rehabilitación, mantenimiento, pero tampoco lo hacen. Las carreteras están hechas pedazos. Ni el Gobierno Federal, ni el estatal o el municipal dan mantenimiento a la infraestructura”, asevera.

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Hugo Salazar.
FOTO: CORTESÍA DEL MUNICIPIO DE ZAPOPAN

Las empresas de bacheo se apegan a las licitaciones. Hasta ahora, lo más difícil de cumplir ha sido la calidad del producto. Para comprobar que el material que reciben es el óptimo, los municipios mandan lo adquirido a un laboratorio certificado.

“Al concursar prometen calidad y luego incumplen. Nos ha pasado, nosotros hacemos el reporte al área de Adquisiciones y ésta sanciona o veta”, confirma el funcionario municipal, Hugo Salazar.

Otro reto es el temporal de lluvia, pues les permite conocer cuál es el estado real de los materiales aplicados. Las mezclas calientes con la lluvia pierden adherencia y se botan.

“Nosotros ayudamos a los municipios a reducir la merma, la mezcla en frío no se echa a perder y, además, la tendrán disponible porque pueden almacenarla. La mezcla hace una reacción química con el agua y se endurece”, afirma el directivo de MTE Infrared en México, González Hinojosa. Según los expertos, el promedio de vida útil del asfalto es de cinco a siete años.

Entre otras soluciones, existe equipo con sistema infrarrojo que permite ahorrar hasta 50 por ciento en costo de bacheo y 80 por ciento en material. La reparación de baches se lleva a cabo con un solo camión en alrededor de 25 minutos, por lo cual al día una cuadrilla de tres personas puede reparar entre 16 y 40 baches.

También existen diagnósticos con base en un índice de condición del pavimento. A veces las autoridades prefieren las propuestas tradicionales que resultan más costosas. Ya hay formas de conservación económicas y que pueden prolongar la vida de las vialidades, de tres a cinco años más”, concluye Rogelio González.

Rocío Tapia

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