En 2014 habrá elecciones. Si bien no se trata de procesos federales, ya que sólo se abrirán las urnas para renovar diputaciones y algunas alcaldías en Baja California Sur, Coahuila, Guerrero, Hidalgo, Nayarit y Michoacán, los comicios serán un buen termómetro para medir las tensiones entre los partidos políticos derivadas de las reformas estructurales aprobadas por el Congreso de la Unión.
Los expertos coinciden en que debido al corto alcance de estas elecciones, es poco probable que haya cambios significativos en el mapa político de la República Mexicana. No obstante, lo que suceda después del próximo 6 de julio permitirá preparar el terreno en estas entidades para 2015, cuando se renovarán diputaciones federales y habrá comicios locales en por lo menos 15 estados.
EL DOMINIO DEL PRI
Según datos del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed) y de los institutos electorales locales, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobierna la mayoría de las alcaldías solo o en coalición con otros partidos. En total son 1,060 ayuntamientos encabezados por el tricolor, el Partido Acción Nacional (PAN) rige solo o en alianza a 528 municipios, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hace lo propio en 216 demarcaciones, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) gobierna solo o en coalición a 70 municipios, el Partido del Trabajo (PT) encabeza 47 alcaldías solo o en alianza con otros partidos, el Partido Movimiento Ciudadano (PMC) rige solo o en coalición a 44 alcaldías.
El Partido Nueva Alianza (Panal) es la única fuerza política que no encabeza ninguna coalición y gobierna en 23 entidades. Asimismo, 42 municipios son administrados por partidos locales, tres por consejos municipales y 418 —todos de Oaxaca— son gobernados bajo modelos de usos y costumbres. También en Oaxaca, hasta el cierre de esta edición no existía información oficial sobre los alcaldes electos de 10 municipios en los últimos comicios en dicha entidad.
ALIANZAS EN RIESGO
Ricardo Espinoza Toledo, especialista en representación política y partidos políticos de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa (UAM-I), considera que el declive del Pacto por México ,los posibles cambios en las direcciones nacionales del PAN y del PRD, así como la intervención de los gobernadores en las elecciones locales, podrían ser factores que incidan en las estrategias de las fuerzas políticas para las contiendas de 2014.
El académico plantea que la aprobación de las reformas fiscal y energética terminó por erosionar el Pacto por México a tal grado que las posibilidades de una alianza entre panistas y perredistas para los comicios son prácticamente nulas.
“La reforma fiscal contó con el apoyo del PRD, pero este partido no comparte la reforma energética. Asimismo, el PAN no comparte la reforma fiscal, lo cual aleja mucho las posibilidades de alianzas entre ambas fuerzas.” Esta afirmación puede ser contradicha y modificada para el caso de los ayuntamientos o en algunos casos particulares de diputados locales.
Nicolás Loza Otero, experto en procesos políticos, representación y democracia de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), no descarta la formación de alianzas entre el PAN y el PRD con el objetivo de restarle poder al PRI, sobre todo en estados como Coahuila, donde gobierna 28 de las 38 alcaldías que conforman a la entidad, o en Nayarit, donde han existido coaliciones entre estas fuerzas.
DIRIGENCIAS, PIEZA CLAVE
Los posibles cambios en las dirigencias nacionales del PAN y del PRD serán un factor determinante en las decisiones que tomen ambos bandos para competir en las urnas. Nicolás Loza refiere que las alianzas en los comicios más recientes fueron posibles porque en ambos partidos las dirigencias facilitaron los acuerdos.
“Si la dirigencia del PAN la ganara algún grupo cercano al ex presidente Felipe Calderón o en el PRD una fuerza cercana a posiciones como la de Andrés Manuel López Obrador o Dolores Padierna, el escenario de alianza sería muy remoto”, apunta.
En tanto Ricardo Espinoza sostiene que hasta el momento, los aspirantes a encabezar dichas fuerzas políticas no han dado señales que permitan vislumbrar un acercamiento entre ellas.
Los expertos consideran que es muy probable que en 2014 el mapa político en los estados donde habrá elecciones no cambie significativamente. Nicolás Loza sostiene que en el caso de Coahuila, no existen factores que permitan prever un pronóstico diferente al triunfo del PRI, mientras que en Nayarit, la alianza PAN-PRD obligará al tricolor a afianzarse en sus posiciones.
Ricardo Espinoza pronostica que cada partido irá por su lado, y en caso de buscar alguna alianza, lo hará con las fuerzas políticas que les son más afines.
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