La ciudad brasileña de Curitiba es una de las más prósperas de Latinoamérica. Su inscripción como una de las 12 sedes de la próxima Copa Mundial de Futbol Brasil 2014 la ha expuesto recientemente a la mirada internacional, sin embargo, hay más razones por las cuales prestar atención a esta metrópoli.
Curitiba, capital del estado de Paraná, ubicado al sur de Brasil, es reconocida por su limpio y ordenado desarrollo, que detonó en la década de 1970, cuando el arquitecto urbanista Jaime Lerner se convirtió en alcalde de la ciudad, imprimiendo la huella de su oficio en el perfeccionamiento del paisaje metropolitano.
Desde entonces comenzó lo que hoy día es un ejemplo de desarrollo que se planea llegue a su cumbre en 2030.
EL PROYECTO
Según informes del Instituto de Investigación y Planeación Urbana de Curitiba (IPPUC por sus siglas en portugués), el plan maestro para el impulso de la ciudad se fundamenta en considerar de forma integrada tres aspectos: desarrollo sostenible, medioambiente y transporte, con una visión de carácter social y participativo, de sostenibilidad y control público, pero dando flexibilidad e incentivos a la iniciativa privada.
El IPPUC es el responsable de supervisar y ajustar dicho plan. La meta es que en 2030 Curitiba sea una ciudad global e intercultural en la que habitantes, empresas, gobierno, academia y sociedad civil colaboren para generar bienestar y desarrollo sustentable.
LA FIESTA DEL FUTBOL
En junio, Curitiba será una de las sedes del Mundial de Futbol Brasil 2014 y se espera que el evento deje un legado positivo para los años venideros.
Al respecto, Reginaldo Cordeiro, titular de la Secretaría Extraordinaria de la Copa Mundial de la FIFA en Curitiba, comenta que “la urbe ya es conocida como una ciudad ecológica; ahora estamos trabajando para que sea también un motor de desarrollo constante”, pues se planea que la celebración del Mundial financie proyectos locales. Entre las obras proyectadas se encuentra la construcción del estadio deportivo Arena da Baixada.
LOGROS Y BENEFICIOS
Los informes de IPPUC indican que desde hace cuatro décadas, Curitiba ha visto descender su índice de criminalidad, sus ciudadanos gozan de un mejor nivel de vida y se ha frenado la contaminación. Según Reginaldo Cordeiro, las claves de este ecodesarrollo urbano radican fundamentalmente en la voluntad política municipal, que se ha mantenido invariable en abordar la problemática urbanística de una forma coherente y radical.
«Hasta ahora se ha creado un sistema de autobuses con carriles exclusivos, ligando el crecimiento de la ciudad a estos corredores de transporte. También se han ampliado los parques, logrando la sorprendente cifra de 52 metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Se ha dado impulso al uso de la bicicleta y a proyectos sociales como la recolección de basura a cambio de alimentos.»
EJEMPLO PARA MÉXICO
Curitiba es pionera en el desarrollo urbano sostenible, cuyo auge beneficia a sus más de 2.5 millones de habitantes, pero ¿es posible reproducir su modelo de desarrollo en otras ciudades? Según las autoridades locales, los informes del IPPUC y Reginaldo Cordeiro, lo es. «No se requiere de condiciones geográficas o económicas específicas para iniciar una planificación urbana como la establecida en Curitiba, sólo la creación de un proyecto planeado balanceadamente y el compromiso de la población, las autoridades y las instituciones”, apunta Cordeiro, y agrega que la aplicación de un modelo de desarrollo urbano siempre debe obedecer a las necesidades y recursos locales reales.
Para poner un ejemplo, algunas de las adecuaciones que se han realizado en Curitiba también se están aplicando en el desarrollo urbano del Distrito Federal, como la creación de carriles confinados para el transporte público, el fomento al uso de la bicicleta, la conservación de los edificios históricos, junto con el desahogo de tránsito en el Centro y la peatonalización de calles de esta misma zona.
Sin embargo, la capital de nuestro país y muchas otras ciudades y municipios mexicanos se beneficiarían imitando, no el plan exacto de desarrollo urbano de Curitiba, sino sus principios básicos, así como la puntualidad y compromiso con que se han aplicado en la ciudad central de Paraná.