La organización Guinness World Record reconoció al puente Baluarte Bicentenario como el puente atirantado más alto del mundo, ya que se encuentra suspendido a una distancia de más de 400 metros, lo que supera el tamaño de la Torre Eiffel.

Asimismo, el puente Baluarte —que forma parte de la carretera Durango-Mazatlán— dispone de cuatro carriles, cuenta con 1,124 metros de longitud y está soportado por 152 tirantes de acero. Por estas dimensiones, la carretera y el Baluarte se consideran como uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos del sexenio.

La obra, que tuvo una inversión de más de 2 mil millones de pesos (mdp), se ubica en la zona conocida como el Espinazo del Diablo, un área que se caracteriza por su geografía accidentada, con cordilleras de montañas y grandes cañones entre los estados de Durango y Sinaloa.

Se espera que la carretera Durango-Mazatlán reducirá el tiempo de recorrido entre estas dos ciudades en aproximadamente seis horas.

A su vez, la obra forma parte de un eje carretero más grande, entre los puertos de Mazatlán y Matamoros, que servirá para unir vía terrestre a los océanos Pacífico y Atlántico por el norte de México.