El pasado 14 de mayo el alcalde de Monclova, Coahuila, Gerardo García Castillo y su familia, utilizaron el Museo Coahuila-Texas para una fiesta por la boda de Gerardo García, hijo del munícipe.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) había solicitado suspender cualquier actividad que pudiera tener impacto negativo en la conservación del antiguo hospital del siglo XVII, la cual también fue utilizada como prisión novohispana y, en 1811, albergó como reclusos a los insurgentes Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez y Mariano Matamoros.
A pesar de dicha prohibición, el alcalde y su familia continuaron con sus planes y realizaron el festejo en dicho inmueble. Además, previo a la ceremonia religiosa, realizaron una transmisión en video vía Periscope, donde se observa a los García Esquivel burlarse de la prohibición hecha por el INAH.
El Delegado Estatal del INAH, Francisco Aguilar, declaró que Gerardo García Castillo, será procesado de manera jurídica por faltas administrativas ante autoridades federales, luego de uso indebido de las instalaciones del Museo Coahuila-Texas.
El video inicia cuando la familia del alcalde viaja a bordo de una camioneta, ataviada de gala, rumbo a la celebración religiosa, según declara la primera dama monclovense y presidenta del DIF municipal, Patricia Esquivel Ibarra, quien saluda coloquial:
“¡Holi! Hoy se casa Tito, estamos bien felices” (sic).
Desde el asiento de atrás, Tito –que a lo largo de la transmisión luce reflexivo— dice:
“Un saludo para la prensa”, mientras sus padres le festejan la ocurrencia.
Su hermano, saluda y gesticula a la cámara, mientras su madre habla por teléfono. Al cortar la llamada, la mujer nota un comentario de algún usuario de Periscope, sobre la prohibición del INAH.
El hermano del novio ataja:
“No se canceló la boda, no le hagan caso. Juro que sí se casa hoy. ¡Pedón! ¡pedón! …hasta las chanclas” (sic), anuncia mientras su padres ríen.
Sigue la primera dama:
“Ay no, sorry, no nos cambiaron (el salón)”.
“Puro chile que nos cambian”, añade el hermano del contrayente mientras el alcalde ríe a carcajadas y agrega por su parte:
“Y si hubiera sido así, pos lo hacemos en la plaza, papá”.
“O afuera de mi casa –añade la mujer—no pasa nada. Pero mhijo, se casa porque se casa hoy”, para luego anunciar que van rumbo al enlace en la parroquia de Santiago Apóstol, la más antigua e importante de la ciudad.