Reinventar las ciudades desde la sostenibilidad, entendiendo la complejidad de sus contextos, es “imprescindible” para enfrentar “un problema global desde un punto de vista ecológico para buscar soluciones locales”.

Esta fue la conclusión a la que llegaron los participantes de un taller en la séptima jornada de la Cumbre del Clima (COP25), dedicada a las finanzas sostenibles, en la que se comparó una ciudad africana y una europea para diferenciar los retos sobre sostenibilidad que enfrentan ambas.

Madrid, con más de 3 millones de habitantes, y Makeni (Sierra Leona), con poco más de 120.000 personas y con “un crecimiento espontáneo no planificado que depende de la agricultura”, han sido las dos ciudades que han protagonizado el taller, de las que se ha estudiado su relación con el territorio, el entorno y la naturaleza.

Algunos de los temas que los asistentes abordaron fueron gobernanza y participación pública, medio ambiente y biodiversidad, infraestructuras y energía, actividad económica y cohesión social.

“Las dos ciudades crecen, pero a ritmos muy diferentes”, señaló Luis Perea, director del Laboratorio de Habitabilidad y Desarrollo de la Universidad CEU, quien también recordó que “los países desarrollados tienen más huella ecológica que aquellos en vías de desarrollo”.

El acceso al agua, el saneamiento, las disparidad en la infraestructura de las cocinas, los espacios públicos, entre otros, son algunas de las diferencias más evidentes entre ambas ciudades.

Entre las conclusiones de los asistentes destacaron “la necesidad de que la naturaleza recupere parte de los espacios públicos de la ciudad”, en el caso madrileño, o como “la vulnerabilidad relacionada con los efectos del cambio climático afectan más al entorno de Makeni”.

Algunas de las particularidades a considerar para “repensar las ciudades desde la sostenibilidad” son la densidad, la salubridad urbana y los sistemas de transporte, además de los contextos culturales y de espacio.

Con información de: EFE