Para la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) aún faltan entre 15 a 20 años para que el 50% del transporte público en el país, incluyendo Ciudad de México (CDMX) sea eléctrico.
Según el presidente fundador de la AMTM, Jesús Padilla Zenteno, el problema fundamental que enfrentan los operadores del transporte es la falta de políticas fiscales que impulsen al sector.
Dijo que son necesarias políticas públicas complementarias e innovadoras para dar un trato preferencial a la electromovilidad, con la posibilidad de discutir con las autoridades temas como las tarifas y los subsidios, dado que en todo el país y en América Latina, “la tarifa es un tabú y el subsidio es muy complicado tocarlo”.
“Parece una falta de respeto cuando el operador concesionado le habla a la autoridad de subsidio”, dijo Padilla.
Durante su participación en el Sustainable Urban Mobility Congress (SUM Bio 21), organizado en Bilbao, España, para responder a los desafíos de la movilidad urbana sostenible en Europa e Iberoamérica, Padilla Zenteno, consideró que a excepción de Estados Unidos, en América Latina hay un mercado emergente hacia la electromovilidad.
En tanto que en Estados Unidos, Europa, y Asia, 20 ciudades han impulsado una gran electromovilidad, las cuales concentran el 40 por ciento de los vehículos eléctricos, que llegan apenas al tres por ciento de la población global.
Añadió que los mercados están concentrados y China es la primera potencia en materia de electromovilidad, en tanto que Europa, Japón y Estados Unidos tratan de impulsar estos cambios de la manera más rápida, lo cual ocurrirá de forma asociada a temas de calidad del aire, medioambientales e industriales.
La pregunta que nos tenemos que hacer aquí –agregó–es cómo nos sumamos a este proceso de cambio.
Por ello demandó colocar al usuario como el eje fundamental de atención tanto de las autoridades como de los transportistas, y a partir de ello poder dialogar para encontrar un punto de entendimiento.
Con información de: El Economista
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