Niños, guardianes de la salud

por | Mar 1, 2012 | Marzo 2012, Responsabilidad Social | 0 Comentarios

MostrandoHace poco más de un año, Philips México echó a andar el programa Guardianes de la Salud, impulsado por su casa matriz a nivel mundial, con el fin de desarrollar un vínculo entre sus empleados y las escuelas primarias de las comunidades donde tiene presencia. Los resultados a la fecha, aunque incipientes, no pueden ser más alentadores.

Con Guardianes de la Salud, el mayor hallazgo para la compañía ha sido el gran involucramiento de las personas que laboran en la organización con la población escolar con la que mantienen contacto.

De Holanda paraMediante este programa, el campo de acción de Philips México se ha centrado en las escuelas primarias ubicadas en el Estado de México, donde los infantes reciben charlas acerca de temas como el ahorro de energía, la importancia de la alimentación saludable, el ejercicio y la higiene personal.

Rachelle Neumann“Es un programa que vemos muy integral. Se lanzó en ciertos países, como piloto, en 2009, y en México comenzó en octubre de 2010. Como responsable del mismo, me encargué de tomarlo y tropicalizarlo porque evidentemente no hablamos el mismo idioma y los ejemplos de los temas no son los mismos para los niños de cada país”, explica Rachelle Neumann, directora de Comunicación Corporativa y Sustentabilidad de la empresa.

Philips se dio a la tarea de buscar un programa que fuera replicable y aplicable en todos los países, y que al mismo tiempo tuviera incidencia entre la población donde la firma lleva a cabo sus operaciones.

“Todos los niños tienen los mismos problemas y las mismas inquietudes, y nosotros tratamos de dar ese mismo mensaje. Si no atendemos el futuro de los niños de hoy, no tenemos mucho futuro”, plantea Neumann.

Actualmente, el programa funciona en 38 países, ha alcanzado a cerca de 63 mil estudiantes de 660 escuelas públicas y ha involucrado a más de 3,500 empleados.

El corazón del mismo es la interacción con la comunidad escolar, pero también tiene un elemento clave que cobra una especial relevancia: los voluntarios, que son los trabajadores de la organización y quienes justamente le dan vida a los planes del proyecto.

“Esto te da un ganar-ganar muy claro porque no sólo estamos aportando el programa a la comunidad, sino además nos estamos aportando valores a nosotros mismos al ser voluntarios”, resalta la directiva.

Si bien es un concepto que se trabajó mucho previamente para asegurar el mayor éxito posible, cada nación lo está adaptando a sus necesidades.

ILUMINANDO LA VIDA.

En breveLudotecas Guardianes de la Salud tuvo que adaptarse en México, con programas en idioma español y con personajes que puedan llegar a motivar a los niños mexicanos, por lo que los materiales fueron desarrollados por un grupo externo de expertos. También implicó la capacitación de voluntarios.

Adicionalmente Philips tuvo que ponerse en contacto con las autoridades locales, de la Secretaría de Educación Pública y los centros del DIF estatales.

El grupo objetivo son niños de entre 8 y 11 años de edad. Las visitas se llevan a cabo dos veces por año por parte de los voluntarios tienen una duración de una hora y media.

De octubre de 2010 a la fecha se han atendido a 40 escuelas, y en este año Philips espera cumplir la meta de cubrir otras 20 escuelas y extenderse hacia el municipio de Naucalpan.

En forma lúdica, los infantes aprenden jugando. En la sesión se les explica a qué se dedica Philips y la importancia de los elementos como el agua, la luz, la tierra, el aire, tener una sonrisa, un sueño y fomentar el ejercicio.

Al finalizar la jornada, los pequeños se convierten también en guardianes de la salud y, por ende, tienen que cuidar cuestiones como el medioambiente o la luz eléctrica que usan. Philips les hace entrega de un foco ahorrador al final de cada curso, les explica sus principales ventajas y se llevan a cabo ejercicios para comprender cuánta energía se ahorra frente a los focos tradicionales o incandescentes.

Además del componente educativo o de voluntariado, Guardianes de la Salud cubre otro aspecto. En línea con uno de los pilares del negocio de Philips —la correcta iluminación—, la empresa se dio a la tarea de cambiar todo el sistema de alumbrado en cinco escuelas donde se tenían las condiciones más críticas.

Philips establece que los frutos de una buena iluminación son casi infinitos y que tienen que ver con aspectos que van desde el ahorro sustancial de electricidad hasta el estado de ánimo de las personas en las casas, escuelas o en todo espacio que utilice esta fuente de energía.

Planteles beneficiados“Instalamos iluminación eficiente en estas escuelas. Se cambió prácticamente todo el sistema, lo que también ha brindado beneficios. Una mala iluminación puede hacer que te sientas mucho más cansado, que no rindas más”, menciona Rachelle Neumann.

Philips reconoce que el reclutamiento de voluntarios no ha sido una tarea fácil pues el personal de la organización se tiene que dar tiempos extras para capacitarse y desarrollar las actividades programadas en las escuelas primarias.

La primera medida que se tomó fue ampliar la comunicación y motivación internas: “Seguramente muchos de noso tros sabemos el valor que te aporta el ser voluntario en alguna cosa. Creo que muchas veces aprendes más cuando te involucras en un programa de acción social, que el propio beneficiado”.

Los resultados, sin embargo, han superado la expectativa: hasta hoy, los voluntarios adheridos al programa Guardianes de la Salud suman 50 personas, lo que representa cerca de 25 por ciento de los empleados de la ofi cina corporativa de Philips.

“El éxito más grande es que estos voluntarios se han inscrito al programa año con año. Es decir, hemos visto una continuidad, lo que ha sido muy bueno porque ya se pusieron la camiseta”, señala Neumann.

LEGADO DE RESPONSABILIDAD.

ParticipandoEl año pasado, Philips cumplió 120 años a nivel mundial y 70 años en México. Hoy las tres grandes divisiones de sus negocios son Productos de Consumo, Iluminación y Cuidado de la Salud. Para Neumann, la naturaleza de esos mismos negocios es más que una muestra de la labor de Responsabilidad Social de Philips en materia de salud y bienestar.

Las visitas a las escuelas primarias públicas del Estado de México, por parte de un grupo de voluntarios desde hace año y medio, ha propiciado que la compañía aprendiera una lección más allá de la difusión del cuidado de la salud y la importancia del ejercicio, o de la higiene personal: lo más importante ha sido el contacto con la comunidad.

“Ha sido una de las experiencias más enriquecedoras por dos razones: ves el entusiasmo de nuestros voluntarios y la alegría que llevas a la comunidad favorecida que te recibe con los brazos abiertos. Creo que lo que hemos descubierto con este programa es muy valioso”, indica la directiva.

Ángel PeñaflorEl profesor Ángel Peñaflor Castro recuerda que la escuela primaria Fray Ignacio Toriz, ubicada en Huixquilucan, Estado de México, padecía a diario de un olor a azufre que despedían los balastros quemados de un sistema arcaico de iluminación.

Los 1,500 alumnos del turno matutino y vespertino de la primaria y todo el personal docente escuchaban el crujir estrepitoso de los balastros y percibían este peculiar aroma desde hace algunos años. Lo que llevó Philips a través de Guardianes de la Salud fue un sistema de iluminación oderno y eficiente, afirma el también director del turno vespertino del plantel.

Peñaflor relata que la misma situación ocurría en la primaria Emiliano Zapata, donde es director, afectando a unos 630 alumnos y a todo su personal. “La instalación del nuevo sistema se dio en15 días y estamos muy satisfechos con este cambio”, finaliza.

María Luisa Aguilar G

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