Desde la Urna

El 2022 inicia con una agenda electoral muy cargada, con varios pendientes del año que terminó, una sucesión presidencial anticipada, un Presidente que insiste en continuar haciendo campaña y con eventos electorales importantes.

Por lo pronto, el tema de coyuntura será la revocación de mandato. Pocos días antes de que venciera el plazo para la recolección de las firmas necesarias para solicitar la revocación, no estaba claro que los promotores lograrían el objetivo. Aun ahora, el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene que emitir un dictamen sobre la validez de las firmas presentadas y, en su caso, emitir la convocatoria correspondiente. Todo lo anterior, siempre y cuando se resuelva el problema de la falta de recursos del INE para organizar el evento. En todo caso, no se prefigura un escenario donde todos salgan satisfechos.

Por lo demás, los partidos políticos ya iniciaron sus procesos para seleccionar a los candidatos a las seis gubernaturas que se disputarán el próximo 5 de junio. No debe sorprendernos que se presenten divisiones importantes en el interior de cada partido o de las coaliciones. Siempre que el tema sea definir candidatos, los partidos de todo el mundo enfrentan conflictos. Como en toda elección, antes del inicio de las campañas habrá todo tipo de regateos internos, impugnaciones de candidaturas, cuestionamientos a la legitimidad de los candidatos y la verificación de las acciones afirmativas que establezca el INE, especialmente la paridad de género en las seis candidaturas.

Abril será un mes complejo. Las campañas iniciarán el día 3, el domingo 10 se realizaría la revocación de mandato, la siguiente semana sería Semana Santa y después, todo será campañas hasta el 5 de junio. Aunque las elecciones se concentrarán en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, el debate tendrá una dimensión nacional, pues, ante la polarización prevaleciente, el tema será verificar si Movimiento Regeneración Nacional (Morena) logra ganar la mayoría de las gubernaturas o si la oposición consigue reconfigurarse para presentar un frente sólido hacia 2024.

Durante 2022, la lucha política se centrará en grandes temas legislativos: de hecho, desde finales de 2021, tanto el Partido Acción Nacional (PAN) como el Revolucionario Institucional (PRI) iniciaron un acercamiento con la actual administración para explorar posibilidades de acuerdo para la reforma eléctrica. No serán debates fáciles, pero es evidente que las reacciones en contra del proyecto presidencial, tanto nacionales como internacionales, debilitaron la iniciativa, y la oposición puede encontrar alternativas que resuelvan este y otros temas. El segundo paquete legislativo será la pretendida reforma electoral. También en este caso, las definiciones serán difíciles, pues, si bien el sistema electoral es perfectible, lo cierto es que la radicalidad de los borradores circulados sería inaceptable en un modelo democrático que busque ver hacia el futuro. Por ejemplo, eliminar o reducir la representación proporcional, reducir al INE y al Tribunal Electoral y, al mismo tiempo, eliminar a los institutos locales electorales es un sinsentido.

En el caso de la reforma electoral, los tiempos para la negociación se acortan, puesto que la fecha límite para aprobarla es a finales de mayo de 2023 (90 días antes de que inicie el proceso electoral presidencial) y se requiere no solo una reforma constitucional, sino también la aprobación de las leyes de instituciones y procedimientos electorales, la ley de partidos y leyes relativas al Tribunal Electoral. Bien haría la oposición en negociar, primero, la reforma electoral en términos verdaderamente democráticos como condición para después aprobar algunas de las propuestas de la reforma eléctrica.

Todo 2022 tendrá un tinte electoral y las batallas no serán sencillas, mientras tanto, el Presidente buscará inaugurar las megaobras. Feliz Año Nuevo.

Profesor Investigador de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Twitter: @ArturoSanchezG Facebook: Arturo Sánchez Gutiérrez (figura pública)