Antesala

Colaboración intermunicipal para impulsar buenas prácticas

 

Alrededor de mil municipios en el país están adheridos a una o más redes de cooperación intermunicipal, nacional o internacional, con el fin de intercambiar experiencias, conocimientos o planes para enfrentar retos comunes en materia de salud, educación, perspectiva de género y de infancias, sostenibilidad, seguridad y turismo, entre otros temas.

Si bien fue a inicios de los años 90 cuando se comenzaron a gestar las primeras redes de cooperación intermunicipal en México, el municipio como gestor de redes ha mantenido un bajo perfil, mientras que los datos sobre la participación de los mismos en dichas organizaciones se mantienen aislados.

Sin embargo, al menos una decena de redes municipales siguen expandiéndose con mayor o menor éxito entre los ayuntamientos del país, los cuales, de acuerdo con sus características o necesidades prioritarias, van colocando diversas agendas de políticas públicas para alcanzar a convertirse en un referente en la materia en cuestión.

Sobre si cumplen con sus objetivos y/o facilitan el alcance particular de los mismos en cada municipio que las integran, queda mucho por analizar, sin embargo, en esta edición nos aproximamos al tema, poniendo la lupa en las características de las principales redes municipalistas que existen u operan en el país, así como los resultados obtenidos por algunos municipios que las integran.

Por otra parte, una de las principales preocupaciones de los gobiernos estatales y municipales en este inicio de año y de ejercicio fiscal es la reducción que sufrieron las participaciones y aportaciones federales en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, con un recorte de 6 mil 300 millones de pesos (mdp), respecto al proyecto original, y la reasignación de recursos para proyectos de infraestructura que serán ejecutados por la Federación, es decir, los recursos continúan su tendencia hacia la centralización.

Ante esto, los estados y municipios tienen la obligación de generar mayores recursos propios sin depender de las partidas presupuestales y los fondos que se han visto disminuidos por la falta de captación de recursos, también a nivel federal, debido a las recientes crisis sanitarias y económicas por las que han atravesado los países.

En ese contexto, los gobiernos locales encaran retos en los que deben cuidar que sus recursos se apliquen de manera eficiente y transparente, por ello abordamos la importancia de los Órganos Internos de Control municipal en cuestiones de profesionalización, transparencia e independencia respecto a las autoridades que deben vigilar.

También en el tema presupuestal, exponemos la necesidad de adecuarse a las nuevas tendencias tecnológicas en materia de cobro de impuestos y servicios, así como las ventajas de los medios electrónicos de pago para recaudar mejor y cómo incentivar la recaudación a través de ellos.

Además, para completar los temas en materia de cooperación entre municipios y cómo impulsar la economía local, ponemos el foco de atención en los nuevos retos municipales en materia de vivienda, inversión en obra pública, urbanismo e impulso a los mercados locales a través del placemaking; igualmente, los retos o ventajas que traerán las recientemente anunciadas rutas de trenes de pasajeros.

Con estos y otros importantes temas comenzamos este nuevo ciclo, no sin antes desearles un feliz y próspero 2024.

Los editores.