Expediente Abierto

►Transporte Público ♦ Reportaje

Gestión inteligente del tráfico con esquemas multimodales

 

Mejorar el desplazamiento en las ciudades requiere conocer la realidad de cada localidad, principalmente en horas pico, ante ello, la multimodalidad es clave para disminuir los viajes individualizados

 

►Por Olivia Ortiz Mejía
FOTO: DREAMSTIME

En diciembre de 2023, los sistemas de transporte urbano de la Zona Metropolitana del Valle de México prestaron servicio a 162.8 millones de pasajeros, cifra 2.2 por ciento menor que la del mes previo. La distancia cubierta por estos sistemas de transporte fue de 30.2 millones de kilómetros, lo que implicó un aumento de 1.4 por ciento con respecto a noviembre pasado, refiere la Estadística de Transporte Urbano de Pasajeros, al cierre del 15 de febrero de este año, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En tanto, más de seis millones de motos circulan diariamente en México, de esta cifra, 20 mil son unidades de mototaxis que operan como medio de transporte en Ciudad de México, principalmente en las alcaldías de Tláhuac, Iztapalapa y Xochimilco; mientras que en el Estado de México operan 30 mil unidades en los 125 municipios, concentrándose en Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, La Paz, Valle de Chalco y otros municipios conurbados; además de Toluca, San Mateo Otzacatipan y Cerrillo Vista Hermosa, revelan datos del Frente de Organizaciones de Transporte Colectivo y Alternativo A.C. (FOTCA), del Inegi y de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi).

FOTO: ROSALÍA MORALES

EL PRIMER PASO
En entrevista con Alcaldes de México, Álvaro Madrigal Montes de Oca, Director General de Coordinación de Organismos Públicos y Proyectos Estratégicos de la Semovi, explica que, en la capital mexicana, aunque no es gestionada mediante un gobierno municipal, por su configuración y sus características, conlleva muchas dinámicas que en algunos municipios podrían implementarse en el tema de gestión de tráfico y transporte público.

“La gestión tecnológica del tráfico, sobre todo en las zonas metropolitanas, se desarrolla principalmente a través de celulares y aplicaciones móviles, lo que llamamos planificadores de viaje. ¿Por qué lo pongo en contexto? Porque buena parte de las alternativas que en la actualidad siguen los usuarios no son las que anteriormente memorizaban, sino aquellas que les sugieren las aplicaciones de gestión de tráfico como Google Maps o Waze”, explica.

“En transporte público también existen aplicaciones similares, como Moovit, que opera en todas las ciudades y que sigue una estructura de gestión de datos viales estándar en el mundo, además de ofrecer las mejores alternativas viales en la ciudad”, agrega.

Que las personas recurran cada vez más a medios de transporte individuales como la motocicleta, refleja la insuficiencia del transporte masivo para responder a las necesidades de movilidad en las urbes

Madrigal Montes de Oca argumenta que estas herramientas pueden ser aprovechadas por los gobiernos para fortalecer sus capacidades tecnológicas, ya que el entendimiento sobre estos algoritmos se puede aprovechar para mejorar la forma en que se movilizan las personas en la ciudad, aunque generalmente se operan para el transporte privado.

Sin embargo, esos datos son esenciales para conocer cómo se mueven las personas por la ciudad, además de contar con diagnósticos como el que realiza la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), del Inegi, sobre el aprovechamiento de tecnologías para celulares en temas de movilidad.

¿MOTOCICLETAS COMO MEDIO DE TRANSPORTE?
Álvaro Madrigal, especialista en demografía y estudios de población, comenta que, para la incorporación de motocicletas como transporte público, deben considerarse, en primer lugar, las características que pueda tener cada municipio o ciudad, sobre todo después de la pandemia de Covid-19, ya que este elemento redistribuyó los viajes según los modos de transporte.

Para justificar lo anterior, señala que hubo ciudades que tuvieron un impacto menor en el uso de motocicleta por presentar una red de transporte público mucho más amplia, y porque en la coyuntura del Covid se desarrollaron políticas para que la oferta de transporte público continuara fluida y no ocurrieran aglomeraciones. Hay otras, refiere, en las que cuestiones financieras, económicas y operativas del mismo transporte, así como las facilidades para adquirir motocicletas a bajos costos, facilitaron una migración muy importante del transporte público a la motocicleta.

Agrega que en los municipios sí hay algunas alternativas para incentivar el transporte público, que tienen que ver, principalmente, con potencializar la experiencia de viajes en el sistema de movilidad pública, lo que hará que exista un menor deseo de migrar a la motocicleta o medios individualizados.

Por su parte, Omar Laurrabaquio Reyes, consultor en transporte público, estima que la insuficiencia de servir adecuadamente a la demanda por parte de sistemas de transporte masivo orilla a buscar un modo de transporte ágil y rápido como la motocicleta, lo cual es en sí mismo un problema serio, no solo por el incremento de la flota vehicular en México, sino también por los accidentes viales, el incremento de emisión de contaminantes, las bajas velocidades a las que algunos motociclistas operan, así como la invasión de los carriles vehiculares después de circular entre carriles, entre otras características.

“Lo más serio del incremento de motocicletas es que la mayoría de los usuarios desconocen el buen conducir de su vehículo y circulan con total desapego al reglamento correspondiente”, señala.

CIUDADES INTERMODALES
Para Álvaro Madrigal, la intermodalidad es algo que beneficia al transporte público y la modalidad activa, porque, asegura, “las ciudades ya deben pensarse con la configuración que se está retomando en América Latina, con un concepto de ciudades intermodales. Es decir, de acuerdo con las variaciones de longitud de viaje y las características de los mismos, se hace necesario tomar diversos medios de transporte público, pero esos cambios se deben hacer lo más tersos posibles”.

“Esto lo que va a brindar es una experiencia de viaje en red y evitará los viajes individualizados a los que optan los potenciales usuarios de transporte público. Es decir, las personas que utilizamos el transporte público necesitamos pensar en un encadenamiento de transporte y las autoridades deben brindar las facilidades para ello, porque el viaje puede iniciar con el uso de bicicleta pública, pasar al transporte masivo como el metro y, posteriormente, un transporte semimasivo o colectivo como los microbuses, o viceversa”, advierte.

DISEÑO DEL TRANSPORTE EN HORAS PICO
Sobre la calidad en el transporte público, Álvaro Madrigal refiere que “un esquema que siempre se busca implementar en ciudades de América Latina, por la configuración que tenemos a horas pico en el transporte, es a través de una gestión gubernamental o agencias de transporte gubernamentales, como el Metro o el Metrobús de la Ciudad de México, así como SITEUR, en Guadalajara, o Metrorrey, en Monterrey, gestionados por la misma ciudad”.

El transporte y la oferta tienen que brindarse con diseño en la hora pico, para suministrar todo el transporte que se requiera en esas pocas horas. Sin embargo, estima que mantener la oferta para pocas horas del día sin la demanda en el resto de la jornada, requiere de un esfuerzo financiero importante.

“Es por eso que la gestión debe hacerse a través de los gobiernos y que los usuarios puedan tener ciertos subsidios, y ese creo que es el mejor programa social que puede existir; con eso brindamos tarifas asequibles al transporte público y una oferta que responde a la demanda en las horas más complicadas de aglomeración”, considera.

Salvador Herrera Montes.

 

Álvaro Madrigal Montes de Oca.

FOTO: CORTESÍA DE FERNANDO RODRÍGUEZ / SEMOVI

Salvador Herrera Montes.

 

Omar Laurrabaquio Reyes.

FOTO: CORTESÍA DE OMAR LAURRABAQUIO