Por David Galicia Sánchez y Martha Palma Montes Aun año de haberse registrado de manera oficial el primer caso de una persona infectada por el virus SARS-CoV-2 y 10 meses de emergencia sanitaria en el país, el curso natural de la innovación tecnológica se aceleró como nunca había ocurrido. Trabajar, tomar clases, convivir, incluso gobernar a distancia, es hoy una realidad que poco a poco se normaliza. En poco menos de 10 meses, gobiernos y ciudadanos hemos tenido que aprender nuevas maneras de interactuar y resolver problemas. Esta situación ha presentado retos importantes, pero también ha mostrado beneficios tanto para las personas como para las administraciones públicas. De acuerdo con Alfonso Pompa Padilla, Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología del estado de Jalisco, en todo momento los gobiernos locales deben pensar cómo ser más eficientes y eficaces y, en consecuencia, actuar de manera proactiva para mantener a las organizaciones cumpliendo con su misión. “En un momento de crisis como el actual, cada organización tiene retos muy peculiares, y pueden obtener beneficios al hacer uso de las tecnologías digitales, que al final se convierten en comercio electrónico, en telemedicina, o en educación a distancia. Un ejemplo claro es cómo el sistema educativo utiliza la tecnología para cumplir con sus objetivos y lo mismo aplica para lo que hacemos los gobiernos”, apunta. Por su parte, Netzer Gabriel Díaz Jaime, Director del Comité de Informática de la Administración Pública Estatal y Municipal (CIAPEM) sostiene que la pandemia es un fenómeno que aceleró la adopción de herramientas digitales, lo que conlleva a que los servicios públicos en muchas partes del mundo hayan tenido la necesidad de subirse a la transformación de sus organizaciones. “Sin embargo, este fenómeno nos tomó desprevenidos a todos, considerando que si bien ya estamos digitalizados, es decir, tenemos plataformas tecnológicas que hay que usar, no vemos hacia afuera las carencias en las ciudades y zonas donde no hay cobertura, o donde siguen trabajando con modelos muy básicos de conectividad, entonces otro de los grandes temas a considerar debe ser la conectividad como una herramienta fundamental. Tenemos que poner atención en dotar a los espacios de conectividad”, afirma. Asimismo, el directivo del CIAPEM afirma que los gobiernos deben considerar tres puntos clave para desarrollar una ciudad inteligente: la normatividad, el aprovechamiento de las tecnologías y que sea tema de política pública de gobierno, no de una sola administración, para que haya una evolución a través del tiempo.

Tipos de gobierno electrónico 

• Gobierno a ciudadano. Son los portales institucionales que proveen información a la ciudadanía sobre servicios administrativos, proporcionan información básica sobre trámites a través de las TIC desde cualquier lugar con conexión a Internet las 24 horas del día. Ofrecer servicios que permiten reducir plazos, simplificar trámites y abatir barreras geográficas y de tiempo para las instituciones y la ciudadanía.

• Gobierno a empresa. Son los portales encargados de brindar servicios administrativos y de información al sector empresarial. Los beneficios son similares a los que obtienen los ciudadanos (flexibilidad, ahorro de tiempo y dinero).

• Gobierno a empleado. Son los portales encargados de satisfacer necesidades de información y servicios para los empleados de la administración pública.

• Gobierno a gobierno. Responde a la gestión gubernamental proporcionando diferentes servicios: planificación, inventarios, adquisiciones, entre otros.

Fuente: Estudio Análisis General del Gobierno Electrónico en México, Universidad de Guadalajara.

Alfonso Pompa comenta que la tecnología ha sido de gran ayuda para resolver muchos de los retos a los cuales se han enfrentado los gobiernos en los últimos meses. El funcionario advierte que la contingencia aún está lejos de terminar, por lo tanto, sostiene que los gobiernos deben seguir pensando en las soluciones más innovadoras que les permitan salir adelante. “Nos haría más resilientes si en cada una de nuestras organizaciones tenemos el modelo tradicional, pensando que nos servirá cuando pase la pandemia, probablemente así sea, pero si consideramos que durará un buen tiempo, necesitamos generar nuevas acciones y el uso de la tecnología nos permite desarrollar esas capacidades de resiliencia para salir adelante en los meses que aún quedan para hacerle frente a la crisis. Y seguramente al terminar la contingencia, estaremos fortalecidos por el desarrollo de capacidades internas que nos ayudarán aún en tiempos de la nueva normalidad o cuando transitemos a condiciones similares a las que había antes de la pandemia”, asegura. Netzer Díaz refiere que, hoy día, el espectro de tecnologías que permiten llevar a cabo las acciones de gobierno va desde lo más sencillo, como las líneas telefónicas convencionales hasta modelos con sistemas completamente automatizados, incluso los que ya hacen uso de la inteligencia artificial y sugiere llevar a cabo análisis para saber en qué nivel es posible avanzar hacia la atención de los ciudadanos. “Otro punto importante a considerar es tener estos servicios preparados tecnológicamente al interior. Vimos que muchas plataformas sí funcionaban, pero en condiciones y con infraestructura que no era tan demandante como lo es hoy. También es preciso tener avances normativos para que esto funcione. Tenemos que hacer una revisión real de cómo está este panorama desde la infraestructura tecnológica y la parte normativa”, afirma.
Algunos de los beneficios en la mejora de la calidad de los servicios que reporta el uso de soluciones tecnológicas para gobernar, se ven reflejados en ahorro de costos de movilización para realizar trámites y buscar documentos, así como en recursos cel papel, además de que se eliminan grandes espacios físicos de almacenamiento, como los archiveros. Ambos especialistas coinciden en que el uso de nuevas tecnologías por parte de las ciudades inteligentes, para llevar a cabo tareas de gobierno en el contexto de la pandemia, va de la mano con otras estrategias enfocadas en el bienestar de los ciudadanos. “Nosotros como gobiernos debemos centrarnos en la necesidad, que es servir, entregar mejores servicios y mejorar las condiciones de vida de la población. En ese sentido, las empresas dedicadas al desarrollo de plataformas tecnológicas son parte importante para que este tipo de proyectos digitales den los resultados que los gobiernos buscan. La transformación al interior del gobierno en temas normativos y digitales para mejorar alguna ventanilla única de servicio, debe buscar soluciones inteligentes entre los actores”, concluye Netzer Díaz.
Beneficios del gobierno electrónico • Incremento en la eficiencia de las operaciones y los procesos, mejorando la gestión pública. • Reduce la distancia geográfica y mejora la movilidad urbana al evitar que el ciudadano se traslade. • Facilita el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos y a la información pública. • Disponibilidad las 24 horas. Fuente: Estudio Análisis General del Gobierno Electrónico en México, Universidad de Guadalajara. • Rapidez y calidad en los servicios ofrecidos. • Genera ahorro de recursos operativos del gobierno.