Hoy en día los municipios cuentan con diversos instrumentos para regular su crecimiento, como los Planes de Desarrollo Municipal o los Programas de Ordenamiento Territorial. Dichos documentos definen vocaciones, sustentabilidad y enmarcan los requisitos de licencias para los diversos giros mercantiles, de vivienda, de conservación, entre otros.
Abrir desarrollos turísticos, habitacionales o comerciales requiere que las empresas cumplan con las distintas disposiciones aplicables para obtener permisos y licencias. Adicionalmente, que sus proyectos se apeguen a la normatividad que rige los distintos usos de suelo, para lo que cuentan con especialistas en temas jurídicos, ambientales y de ingeniería, entre otros. Deben presentar su manifestación de impacto ambiental ante las comunidades para consulta pública, y deben asumir políticas de responsabilidad empresarial ante las mismas.
La mayoría de las empresas no cuentan con especialistas en negociación y manejo de conflictos, por lo cual cuando los vecinos, ejidatarios o ecologistas protestan, ejercen presión ante las autoridades municipales para detener inversiones. De esta manera empiezan los problemas, ya que todos quieren un mejor entorno y hay resistencias a la apertura de nuevos negocios o viviendas. Un ejemplo de esto es la producción minera, donde existen temores frente a proyectos que pueden causar daños o complicar vialidades, estacionamientos, energía eléctrica, abasto de agua, basura, entre otros inconvenientes.
ASESORIAMIENTO CIUDADANO
La autoridad trata, por lo general, de mediar estos asuntos, pero se ve rebasada muchas veces por las comunidades, ante un entorno político de alternancia y breves periodos de gobierno, por lo cual muchas veces se complica la toma de decisiones, aún cuando los inversionistas cuenten con los permisos y licencias en regla. Sin embargo, en los medios de comunicación se apoya más a los inconformes, lo que presiona a las autoridades por una inercia electoral.
Los empresarios se sienten defraudados ante un municipio a veces rebasado por el conflicto, lo que genera incertidumbre tanto para inversionistas, como para las comunidades. En estos casos, es conveniente contar con mediadores que apoyen a las autoridades municipales para lograr acuerdos que solucionen las inquietudes que expresan los vecinos respecto a los servicios, las vialidades, el agua, la luz, los horarios de trabajo, las zonas de descarga, el drenaje y otras acciones de mitigación que deben atenderse a fin de lograr una sana convivencia y buena vecindad entre negocios y comunidades.
Las visiones sobre el desarrollo de una zona difieren a veces radicalmente entre inversionistas y comunidades, por lo cual el diálogo y la atención a preocupacionesválidas deben encontrar sus puntos de equilibrio que pueden incluir modificaciones y/o adecuaciones de un proyecto, sin perder su rentabilidad. Por eso es importante desarrollar un cabildeo vecinal.
BUSCANDO SOLUCIONES
Hay varios métodos para alcanzar consensos, desde la aplicación de encuestas, métodos matemáticos para alcanzar rangos de convergencia, hasta mesas de negociación que resuelvan los temas que generan conflicto en una dinámica de ganar-ganar.
Este cabildero es, en una primera instancia, la autoridad municipal, que cuenta con cuadros que atienden población y demandas, pero no necesariamente resuelven conflictos. Incorporar profesionales de la negociación que asesoren y contribuyan a alcanzar metas es una herramienta valiosa, para que se logren acuerdos y la convivencia de lo diverso.
Al efecto, estos profesionistas deben conocer tanto el proyecto de inversión como las demandas de vecinos y comunidades. Comprender cabalmente temores y riesgos y construir una relación de diálogo entre los actores, apoyando al ayuntamiento en la búsqueda de acuerdos, que es hoy una necesidad. A veces las empresas o los vecinos pueden contratar a un profesionista con estos perfiles, para encontrar ventajas o debilidades de los proyectos y su entorno.
La certidumbre jurídica es una condición fundamental para atraer inversión y empleo, pero las protestas u oposiciones proyectos rebasan el marco legal para situarse en el colectivo como amenazas a su calidad de vida. Por eso, es necesaria una mediación efectiva que considere los distintos puntos de vista y pueda construir salidas al conflicto.
Estos acuerdos deben incluir a la comunidad en el proyecto, desde bolsa de empleo hasta modificaciones a vialidades o infraestructura para mitigar efectos adversos. Las soluciones verdes de ahorro de energía son hoy un elemento que debe incorporarse al proyecto, pues aún cuando se elevan costos, en el mediano plazo generan ahorros en el mantenimiento que compensan este efecto.
Hoy en día, el cabildeo vecinal debe contar con expertos que coadyuven a enfrentar conflictos y solucionarlos para generar una buena vecindad entre los nuevos negocios y las comunidades, sean vecinos, ejidatarios, colonos o grupos ecologistas. Este esfuerzo es un ejercicio de diálogoy empatía, de paciencia, de flexibilidad, que permita incorporar distintas visiones al desarrollo urbano, mediante métodos de negociación que ya están acreditados como exitosos.
HACIA UNA NUEVA ERA
En el nuevo marco democrático que rige la relación sociedad-gobierno, es muy importante profesionalizar esta actividad de mediación que implica el cabildeo vecinal, ya sea que las empresas lo impulsen, o las autoridades municipales se especialicen mejor en la solución de conflictos.
Estamos ante una nueva etapa en la cual el país puede convertirse en destino de importantes inversiones en un entorno internacional de crisis, en el cual México se distingue por ser un actor que atraerá capitales para impulsar el desarrollo. Al final del día, es el municipio la autoridad más cercana, independientemente de sus atribuciones, ante la cual se presentan las causas que mueven a la gente. Dichas razones deben ser escuchadas y resueltas en el marco de un Estado de Derecho mediante una conjunción de esfuerzos que hagan viable un desarrollo sustentable.
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