La unión hace la fuerza, por lo que la asociación intermunicipal es una alternativa para los ayuntamientos de una región que buscan resolver problemas en común, como la demanda de servicios, infraestructura o recursos financieros.Un ejemplo es La Comarca Lagunera.
Ésta ha sido una zona característica del norte del país por su producción algodonera y de productos ganaderos derivados del bovino, como la leche y la carne, pero actualmente conforma el noveno conglomerado urbano del país, integrado por los estados de Durango y Coahuila. Éste ha exigido a los presidentes municipales de la zona, e incluso a las instancias estatales, trabajar de manera conjunta en la resolución de necesidades y demandas que genera la urbanización.
Dado que algunas de las necesidades y problemas no reconocen fronteras entre municipios, el trabajo coordinado y asociado entre los gobiernos de éstos es una tarea esencial para lograr el desarrollo y ordenamiento integral de sus territorios, así como de sus sociedades locales.
De ahí que los municipios de Ciudad Lerdo y Gómez Palacio, del estado de Durango; y Torreón, en Coahuila, se hayan visto en la necesidad de sumar esfuerzos y trabajar de manera conjunta en prioridades de desarrollo social, infraestructura y urbanización.
Esta experiencia, que data del año 2008, considera una planificación regional competitiva con acceso a fondos Federales y estatales, que están destinados específicamente a zonas interestatales para su promoción en el mundo y la coordinación de esfuerzos y recursos que permitan el desarrollo cualitativo de la región.
REALIDADES Y NECESIDADES
Leticia Santín del Río, especialista en Filosofía Política, establece en el manual del Taller Zonas Metropolitanas y Gobiernos Locales en Sistemas Federales, impartido por el Colegio de México (Colmex) y por el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), que antes que nada hay que entender el asociacionismo intermunicipal como:
“La unión voluntaria de municipios más próximos para resolver problemas comunes, con base en un acuerdo formal entre ayuntamientos, con propósitos y fi nes específi cos para la ejecución de obras y la prestación de servicios públicos determinados”.
Agrega que ante la problemática de la conurbación se necesita compromiso con capacidad de decisión, por lo que la intermunicipalidad crea un ente de coordinación con capacidad de decisión, por tanto es una metodología de gobierno político y administrativo que organiza la cooperación entre municipios.
De esta manera, es preciso entender que el asociacionismo intermunicipal al interior de la organización del Estado tiene alcances específicos y límites establecidos por la legislación Federal y la estatal, de ahí que en el manual se destaquen los siguientes puntos:
• Nunca deberá entenderse como una forma de crear un nuevo orden de administración y mucho menos de gobierno.
• No puede crear una estructura política distinta a las entidades federativas y a los propios municipios.
• En consecuencia, el asociacionismo intermunicipal responde al propósito de fortalecer al municipio, pero sin afectar a las entidades del pacto Federal.
• No es una fusión de municipios, ni una empresa pública, es un “ente local” que funciona bajo las reglas públicas y tiene una personalidad jurídica propia.
• El cómo del contrato o estatuto de la asociación implica prever todas las reglas de funcionamiento con un órgano de representación, con mecanismos de decisión, con formas de establecer el presupuesto, respetando las diferencias de los municipios ejerciendo por delegación una o más competencias.
• No es un esquema de coordinación intergubernamental, es intermunicipal.
• Es un organismo político para la toma de decisiones para la gestión diversa de los servicios públicos.
• El asunto difícil en la intermunicipalidad es el de la supuesta transferencia de competencias, por tanto se trata de compartirlas conservando la responsabilidad municipal.
En suma, es una importante facultad de los municipios que tiene sus bases, fines y naturaleza, así como una metodología propia para formalizar e implementar con mayores posibilidades de éxito y eficacia operativa los pasos jurídicos, técnicos, económicos y políticos del modelo de cooperación intermunicipal
El procedimiento para establecer una asociación entre los municipios de un mismo estado, o de distintas entidades federativas, varía de acuerdo con cada caso. No obstante, en términos generales, el cabildo, o cabildos designan una comisión de síndicos regidores para que emitan una justificación de la asociación.
Las legislaturas emiten posteriormente un dictamen y la aprobación, en su caso, del anteproyecto de convenio; éste se somete a aprobación de los cabildos, y se firma el convenio de asociación.
Leticia Santín del Río reconoce que los principales obstáculos que enfrenta este esquema son: la resistencia de los actores municipales y del gobierno estatal, la complejidad de los problemas que puede dificultar llegar a un acuerdo, que no existen recursos suficientes y que los disponibles en su mayoría están etiquetados, que los municipios no sepan usar esta herramienta intermunicipal, los límites que impone el periodo trianual del gobierno municipal, entre otros
Sin embargo, las dificultades iniciales pueden ser superadas con base en la comunicación continua de los municipios y personas involucradas, para así establecer los objetivos de un proyecto en común entre los ayuntamientos.
PROBLEMAS DE TODOS
El presidente municipal de Ciudad Lerdo, Roberto Carmona Jáuregui, asegura que el proyecto de la Laguna ha tenido resultados favorables en el corto tiempo en que se ha trabajado bajo este esquema. “Mediante esta asociación queda manifiesta la voluntad e interés de parte de los alcaldes y los gobiernos de Coahuila y Durango por resolver problemas comunes, y a la vez por proyectar a la región hacia nuevos niveles de desarrollo mediante la creación de infraestructura con la aplicación de los recursos obtenidos bajo la figura de zona metropolitana”.
En el caso del municipio de Lerdo, indica el edil, se ha visto un gran beneficio debido al avance logrado en infraestructura vial, pues es corto el tiempo que resta para la conclusión del distribuidor vial Curva del Japonés, así como la ampliación y construcción del paso elevado en Periférico.
Lo anterior, gracias a los recursos que se han podido obtener para la zona metropolitana de La Laguna, como resultado de esta asociación de alcaldes, obteniendo además planificación regional competitiva, acceso a fondos Federales y estatales destinados específicamente a regiones interestatales y coordinación de esfuerzos y recursos que permitan un desarrollo regional cualitativo.
El alcalde de Ciudad Lerdo añade que, a futuro, entre los principales temas que se contemplan para dar solución conjunta mediante la asociación de los alcaldes de estos municipios, está el referente a la problemática de agua potable. Lo anterior debido a que hay preocupación sobre los niveles de arsénico que se presentan en los pozos de agua que abastecen a la población de los ayuntamientos vecinos.
Además, se buscarán soluciones de beneficio común en materia de transporte público, planificación urbana y seguridad, un renglón que, al igual que en el resto de la república, también representa en la región una de las principales preocupacionesde parte de las autoridades y la sociedad.
De esta forma, los especialistas y autoridades indican que los retos que aún enfrenta la participación intermunicipal formalizada, requieren de la colaboración activa y estratégica de los ayuntamientos.
Los convenios que se establezcan generarán, así, certezas a mediano y largo plazo, más allá del periodo trianual de gobierno, y permitirán la creación de un registro estatal y Federal de las intermunicipalidades para llevar un seguimiento de las necesidades regionales, de la planeación de los retos a lograr y para llevar el control más eficaz del ordenamiento territorial.
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