La participación de los municipios en el financiamiento de la infraestructura ha crecido en México a raíz del proceso de descentralización del gasto que se inició en la década de los años 90 y hoy la tarea pendiente es que los más vulnerables tengan acceso a más recursos en condiciones favorables y los números de Banobras dan esperanza en ese sentido.
De las participaciones federales para 2014, según explicó Mejía Martínez del Campo, “se desprenden fondos de aportaciones para el fortalecimiento de los municipios —58 mil mdp— y fondos para la infraestructura social municipal —50 mil 896 mdp—, en este caso se busca que los más débiles reciban más recursos para mitigar sus condiciones de pobreza; se cambió la fórmula de distribución de esos recursos para atender mejor a los pequeños y siempre con la consigna de transparencia para asegurar que se beneficie a sus comunidades y que éstas sean más productivas.
En cuanto a la identificación de una cartera de proyectos que atienda las necesidades de la población en los municipios, Alfredo del Mazo expresa que “se hace una selección y jerarquización de las propuestas y luego se priorizan de acuerdo con las necesidades de sus poblaciones”.
Para ello, se promueve una mayor participación de la banca comercial en el financiamiento de esos proyectos con fuente de pago propia, es decir, los desarrollados por el sector privado a través de concesiones, contratos de obra pública o de prestación de servicios públicos.
En tanto, se prevé que el monto emitido en el mercado de capitales en proyectos de infraestructura, impulsado por el banco, alcance a finales de 2014 un monto de 7,500 mdp.
Y ahí no para la cosa, se busca incorporar al sistema financiero a municipios no atendidos por la banca comercial. Para ello se determinó brindar financiamiento durante 2014 a 200 nuevos municipios que se sumarán a los 139 que fueron acreditados en 2013.
Adicionales a éstos, se apoyará a 107 ayuntamientos que forman parte de la Cruzada contra el Hambre, que se suman a los 60 que atendió el año anterior.
Además de incorporar a su cartera de clientes a otros 35 ayuntamientos que se encuentran en el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, aparte de los 23 de 2013. Así como trabajar con 359 administraciones locales con sus programas de Modernización Catastral, Modernización de Organismos Operadores de Agua, Eficiencia Energética en Alumbrado Público, Banco de Proyectos y capacitaciones.
Dado que todo esto podría quedar trunco si cada que inicia una administración se empezara de cero, pues ésta sólo disponen de tres años de gestión y hay quienes tardan hasta un año en entender los proyectos, el director de Banobras asegura que “se trabaja para dar continuidad a los proyectos a largo plazo a 15 o 20 años y brindar asesoría a los alcaldes desde su primer día en funciones, para que no se equivoquen ni desperdicien tiempo, y operen con responsabilidad y transparencia, por ello se bancariza a estas demarcaciones.
“Mi experiencia como presidente de Huixquilucan me permitió conocer de primera mano las necesidades más urgentes en los municipios. De ahí que hoy la institución tenga una cartera de 539 municipios y calculamos atender a 800 en 2018, 60 por ciento de ellos con alto grado de marginación.
“A los municipios más desarrollados no se les descuida, se les acerca más a la banca de primer piso; se busca trabajar de la mano de firmas calificadoras para que el endeudamiento se dé de forma eficiente, por algo en 2013 nuestro banco logró el mayor crecimiento en sus 80 años de vida, con 292 mil mdp en créditos directos.
La vara quedó alta, no obstante se prevé que en 2014 esta cartera sea de 338 mil mdp y con ello jugar un rol destacado en la meta federal de crédito directo del presente año, por un monto de un billón 150 mil mdp”, informa Alfredo del Mazo. Alfredo del Mazo.
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