Sólo hace un mes que inició la nueva administración federal, pero el comienzo ha sido intenso. Las 13 acciones anunciadas por el Presidente de la república en su discurso de toma de protesta imprimieron gran vigor al arranque de gobierno y, por la diversidad de las áreas de la vida nacional que tocan, crearon elevadas expectativas en torno a este nuevo ciclo.
Entre esas 13 acciones, la nueva administración se propone revertir el endeudamiento de estados y municipios mediante un proyecto de Ley Nacional de Responsabilidad Hacendaria y Deuda Pública, que pondrá orden a la adquisición de créditos a cargo de los gobiernos locales.
De aprobarse esta ley, los gobiernos de estados y municipios deberán ser creativos e innovadores para hacerse de recursos que les permitan ejecutar sus programas sin recurrir al crédito desmedido y, al mismo tiempo, sin descuidar su obra de gobierno, de cuyos avances depende en gran medida la evaluación que de él haga la población gobernada.
Una percepción favorable de los ciudadanos es, sin duda, uno de los objetivos alrededor de los cuales se esmeran más los gobernantes, debido a que es eso lo que determina la intención de voto futuro. En 2013, esa intención de voto es particularmente importante, pues habrá elecciones en 14 estados del país.
En este mes, damos cuenta del número de residentes municipales, de diputados locales y de un gobernador que se elegirán este año; lo cual nos lleva a otro tema relacionado y del cual nos ocupamos también en este número: el de los candidatos a gobernar, mismos que en múltiples ocasiones pertenecen a familias que por muchos años han estado ligadas al poder de sus localidades, regiones y/o estados.
Las dinastías políticas tienen un doble efecto, por un lado permiten dar continuidad a programas exitosos y conservar cuadros preparados, pero por otro elevan el riesgo de opacidad y exclusión partidista. En estas páginas se abordan diversos casos de familias que por años han mantenido el gobierno en sus municipios.
Por otra parte, en cuanto al desarrollo interno de las ciudades, en esta ocasión Alcaldes de México hace referencia a un estudio elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) en materia de sueldos y el cual arroja como resultado que Monterrey fue la metrópoli donde mejores percepciones salariales tuvieron los trabajadores en 2012.
Y hablando de ciudades, uno de los grandes retos que éstas enfrentan es la formación de policías leales a su tarea de combatir la delincuencia. Adicionalmente encontrará las afirmaciones de especialistas que aseguran que para lograr dicho objetivo se requiere la intervención de al menos cinco factores: capacitación, equipamiento adecuado, terapia psicológica, estímulos y buenos sueldos. La pregunta es ¿cuántos municipios reúnen estas condiciones en torno a sus policías?
Entrevistas con los presidentes municipales de Acapulco, Apatzingán y Apaxco, así como una descripción de la trayectoria de quienes integran el nuevo Gabinete Federal, complementan esta edición, que esperamos disfrute, estimado lector.
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