Por Martha Palma Montes.
Alcaldes de México | 17 de enero de 2023.- Si bien la gentrificación es un fenómeno presente en las ciudades mexicanas, es posible su regulación para evitar el desplazamiento de grupos vulnerables.
Fotos: Alcaldes de México en Facebook
En México, el fenómeno de la gentrificación es visible en ciudades grandes y medianas, sobre todo, al reconvertirse las zonas en ciertas décadas para dar paso a la prestación de servicios y comercios, lo que aumenta el valor del suelo.
La gentrificación es un proceso obligado de las ciudades que no puede catalogarse como bueno o malo, sin embargo, es responsabilidad de las autoridades locales el planificar el desarrollo urbano para prevenir desplazamientos forzados de grupos vulnerables a consecuencia de la gentrificación, explicó en Soluciones para Gobernar, Álvaro Lomelí Covarrubias, coordinador general de Desarrollo Metropolitano y Movilidad de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).
“La gentrificación tiene que ver con el valor y mercado del suelo, cuando éste se incrementa por inversiones públicas o privadas. Por normatividad, las autoridades locales ponen las reglas de uso de suelo, por tanto, pueden incentivar o frenar procesos de gentrificación”.
El funcionario recordó que los planes de desarrollo urbano son el principal instrumento de los gobiernos locales, para regular el fenómeno de la gentrificación y evitar la expansión de las ciudades a la periferia. Estos planes son capaces de renovar las urbes y a la vez, asegurar vivienda asequible.
“Los planes de desarrollo urbano permiten ver el potencial de las zonas, identifican polígonos que tienen posibilidad de reconvertirse y así, crear alternativas de vivienda para todos los estratos sociales. Tanto estados como municipios están facultados para penalizar las prácticas especulativas del suelo y obligar a los desarrolladores inmobiliarios a generar proyectos que incluyan la vivienda social”.
Aseguró que la gentrificación está condicionada a la capacidad de las autoridades de cómo hacerle frente, a fin de proteger a los grupos vulnerables. Invitó a los gobiernos locales a aprovechar los procesos de valorización del suelo para recuperar zonas deterioradas, terrenos baldíos o edificios abandonados, y desarrollar vivienda de todos los estratos socioeconómicos.
Además de gravar las malas prácticas de especulación de valores del suelo y no dejar en manos del mercado las condiciones de las políticas de vivienda, que solo maximizan las ganancias de los privados, sin considerar los impactos sociales.
Apoyos desde la SEDATU
La SEDATU cuenta con el Programa de Fomento a la Planeación Urbana, Metropolitana y Ordenamiento Territorial (PUMOT), que financia la elaboración de planes y programas municipales de desarrollo urbano.
Así como el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), que ha ejecutado más de mil obras en barrios marginados del país, construyendo e interviniendo espacios públicos de recreación o cultura.
“El pasado mes de noviembre presentamos el Manual de instrumentos para el financiamiento de la ciudad, con recomendaciones de auto financiamiento mediante el desarrollo urbano, con base en las facultades constitucionales de los municipios y marco normativo vigente”, mencionó Álvaro Lomelí.
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