A partir del 20 de abril de 2020, inicia un periodo de aislamiento obligatorio en todo el estado de Michoacán, para evitar contagios de COVID-19.
Con la firma del decreto, el gobernador explicó que solo podrán circular por la vía pública quienes realicen actividades esenciales establecidas en leyes federales durante una emergencia sanitaria, como son:
- Salir para adquirir alimentos, productos farmacéuticos o de primera necesidad.
- Necesidad de ir a hospitales o establecimientos sanitarios.
- Trasladarse para asistir o cuidar a adultos mayores, menores, dependientes o personas con discapacidad.
- Se desplacen a su lugar de trabajo, sólo en el caso de actividades declaradas como esenciales. Esto cuenta también para las personas que acudan bancos o instituciones de seguros o quienes deban de salir por casos de fuerza mayor, plenamente justificado.
Todas las personas que circulen por cualquiera de estas razones o actividades esenciales, deberán atender las medidas sanitarias como el uso de cubrebocas, la sana distancia, el estornudo de etiqueta, no saludo de mano, y lavado constante de manos.
De lo contrario, habrá multas o aislamiento obligatorio en los centros establecidos por el estado, además se contempla como sanción realizar trabajo social comunitario en la atención a grupos vulnerables y participar en la elaboración de cubrebocas.
“Esto no significa estado de excepción, como gobernador estoy asumiendo la responsabilidad que me corresponde para cuidar a nuestras familias en estos momentos complicados; tengan la confianza de que no dudaré en tomar las decisiones necesarias para proteger la vida de nuestra gente”, destacó.
Anunció un plan alimentario para atender a los grupos sociales más desprotegidos, como vendedores ambulantes, pequeños comerciantes, transportistas y desempleados.
Para asegurar que estos apoyos lleguen a quienes lo necesitan, se instalarán Comités Regionales, integrados por gobierno y sociedad civil, para que determinen y vigilen la distribución.