Al inicio de año se ratificó a la península de Yucatán como la zona más segura del país, de acuerdo a una alerta emitida por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que calificó a Quintana Roo, Yucatán y Campeche como las entidades menos riesgosas de México.
El Buró de Asuntos Consulares (Bureau of Consular Affairs, BCA) de ese país emite cada año una alerta de seguridad para sus ciudadanos, denominada Travel Warning, respecto al estado de riesgo en diversas regiones del mundo, con miras a orientarlos al elegir destinos turísticos. Esta alerta, por lo tanto, informa a los ciudadanos estadounidenses que la Península de Yucatán es de los lugares más seguros de todo nuestro país para viajar, lo cual promueve la circulación de turistas internacionales a las zonas comprendidas en esa región.
Una labor conjunta En su momento, tras ser emitida la alerta de 2014, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, atribuyó la designación de su estado como zona segura al trabajo coordinado entre el gobierno local y el Federal, mientras que el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, expresó que el estatus de Yucatán como la entidad más segura del país se debe a los avances en materia de prevención del delito que se han logrado en colonias conflictivas.
También indicó que a nivel nacional, el programa de Prevención de la Delincuencia y la Violencia atiende a 2,100 colonias a través de una administración interinstitucional, es decir, que implica la participación de diversas dependencias tanto federales como estatales a lo largo del país.
Criterios internacionales Respecto a los criterios para designar como seguras ciertas zonas en México, el doctor Arturo Alvarado Mendoza, director del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México, señala en entrevista que “son los gobiernos de cada país los que determinan qué condiciones dentro del nuestro consideran aceptables o no. Por ejemplo, Estados Unidos hace sus reportes con respecto a la seguridad de sus connacionales.
Ese es el punto central de su atención. Es decir, no es que haya mucha o poca violencia en los lugares, más bien se analiza en qué problemas se podrían ver implicados los visitantes y, por lo tanto, qué protección es la que puede darles su gobierno, así que cuando hay algún posible peligro, se les avisa.”
El especialista en justicia, derechos humanos y seguridad, califica de adecuada la emisión de este tipo de alertas. “Si los mismos cónsules y las autoridades de otros países dicen a su población que un cierto lugar es peligroso para ellos, es porque hay rasgos muy claros, hay indicadores que ellos notan de que hay un clima de violencia, de inseguridad o de riesgo. Si no notan esos indicadores, avisan que se trata de un lugar seguro.”
Seguridad relativa En contraste con lo que declara la alerta Travel Warning de Estados Unidos, según datos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el estado de Yucatán sigue ubicándose entre los más pobres de nuestro país, condición que lo hace vulnerable a la inseguridad y corrupción.
“La determinación de zonas seguras es más bien una cuestión de corte económico, sin interés real en la seguridad de los turistas”, apunta Lu García, experta en Educación del Consejo Nacional de Población. “Los indicadores sobre seguridad suelen ser relativos. La capacidad de medir la realidad siempre tendrá un déficit. Para determinar esa clase de condiciones comúnmente se apela a la percepción, que es lo que miden las encuestas, y eso sólo puede dar cuenta de ciertos fragmentos de la realidad. Si hubiera seguridad en una región se notaría en la existencia de mecanismos seguros para realizar denuncias, se investigarían todas, se tendrían resultados y se confiaría más en ese tipo de sistema”, clara García.
Según la pedagoga, una baja cantidad de denuncias por actos delictivos no necesariamente indica poca incidencia de los mismos, también puede significar una confianza deficiente en el sistema de denuncia por parte de la población.
“La realidad es que la gente ya ni siquiera piensa en denunciar porque lo consideran una pérdida de tiempo”, explica, y añade que “la designación de estados seguros en el país es más bien un intento de mantener una imagen internacional que incentive el turismo y la inversión, pues en ciertas zonas se han ido apuntalando consorcios privados que necesitan ser ocupados por el turismo para recuperar sus inversiones y ser rentables. El asunto de la inseguridad es como la tierra que barres debajo del tapete cuando vienen las visitas.”
Al respecto, el doctor Alvarado Mendoza declara que la emisión de alertas internacionales de seguridad “no es más que otro elemento que ratifica la problemática que vivimos en el país” y añade que debería ponerse atención en mejorar la seguridad real en las distintas regiones e México. “No se trata de ofrecer seguridad y protección sólo a los turistas, sino lograrla para los mexicanos que habitan esos lugares, seguridad para la población primero. Cuando la población está segura, las personas que entran y salen del país se pueden mover en él sin peligro.”
Condiciones pa ra el turismo En contraste con el caso de la Península de Yucatán se encuentra el estado de Michoacán, que a pesar de estar bajo la lupa de la opinión pública que lo considera como un estado inseguro, el flujo turístico a ese destino continúa vivo y activo.
De acuerdo con la información proporcionada por Grisel Figueroa, titular del Departamento de Turismo y Difusión en la Representación del Estado de Michoacán en el Distrito Federal (DF), la cantidad de turistas nacionales interesados en visitar el estado no ha decaído. En cuanto al turismo internacional, si bien ha bajado ligeramente, no se trata de una disminución importante.
Según el estudio del Perfil del Turista que visita el estado de Michoacán (Perfitur), de los casi 6 millones 600 mil visitantes que recibió según el último conteo anual, 10.77 por ciento provienen de algún lugar de Estados Unidos, mientras que casi 4 por ciento llega desde otros países, especialmente España.
Según cifras del último estudio Perfitur, la derrama económica que el turismo dejó en el estado de Michoacán fue de más de 7 mil millones de pesos (mdp).
Los datos indican que, sin importar la imagen de México en el extranjero en materia de seguridad, los turistas siguen considerando significativamente a nuestro país como un destino de interés.
Las declaraciones que los servidores públicos hacen cuando se designa como seguro el estado donde laboran tienen una constante: reconocen que para lograr una seguridad definitiva en cualquier región se requiere de cooperación entre la población y las autoridades, además de indicar que, aparte del combate a la delincuencia, se necesita desarrollar programas de prevención del delito que aborden problemas sociales y económicos, como el desempleo, capacitación para el trabajo, alfabetización y pobreza.
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