¿Tiene sentido la paridad política?

por | Mar 27, 2025 | De Puño y Letra | 0 Comentarios

A las diputadas del MORENA que, coherentemente, acompañaron en tribuna al violentador

“¡No estás solo!” fue el coro de diputadas del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) que acompañó al diputado Cuauhtémoc Blanco en la tribuna de la Cámara de Diputados cuando la diputada Adriana Belinda Quiroz Gallegos, en el orden a la palabra y advirtiendo la necesidad de paridad, cedió su espacio al ex futbolista.

Ilegalmente, fuera del protocolo, el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, reforzó la paridad por la que lucharon miles de mujeres y dejó continuar al orador.

El momento pasará a la historia de la vergüenza legislativa y tira por la borda la lucha que las mujeres iniciaron en el siglo pasado para ganar su derecho a votar y  ser votadas y  luego para ganar la paridad en puestos de elección popular.

Mañana veremos a ese grupo de diputadas que acompañaron al Cua en tribuna, marchar y utilizar los símbolos de la igualdad, de la lucha feminista… No hay que olvidarlas.

Foto: Cámara de Diputados.

Días antes de que se pusiera a debate el dictamen de la Sección Instructora, elaborado por el ex presidente del Partido Encuentro Social, Hugo Éric Flores, el mismo que llevó a Cuauhtémoc Blanco a la candidatura por el gobierno del estado de Morelos, las diputadas hacían cuentas que les ofrecían esperanza: 251 mujeres se pondrían a favor de la víctima, lograrían desechar la propuesta y obligar que el imputado renunciara a su inmunidad.

Los hechos quedan en el Diario de los Debates de la LXVI Legislatura de la Cámara de Diputados.

Más allá de las anécdotas vergonzosas de ese grupo de mujeres del MORENA y del Revolucionario Institucional, que acompañaron al Cuau, convendría preguntarse ¿por qué razón la paridad en la Cámara de Diputados no logró el acompañamiento a una víctima de presunto abuso sexual?

De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral:

La paridad es un principio y una regla constitucional, con criterios horizontales exigen asegurar la paridad en el registro de las candidaturas y verticales impulsando la postulación de candidaturas de los órganos de elección popular que es incorporado en la Constitución mexicana en el año 2014 … La paridad es la igualdad sustantiva entre sexos; es una medida permanente que logra la inclusión de mujeres en los espacios de decisión pública.”[1]

Desde la LXIII legislatura la paridad en la Cámara de Diputados creció hasta consolidarse en la LXV (2021-2024).

  • En la LXIII Legislatura 288 legisladores fueron hombres (57.40 %) y 212 mujeres (42.60 %).
  • La LXIV legislatura avanzó considerablemente. Entonces 259 fueron hombres (51.80 %) y 241 mujeres (48.20 %).
  • Para la LXV, la Cámara de Diputados fue integrada por ¡251 mujeres (50.20 %)! y 249 hombres (49.80 %).
  • La actual legislatura (LXVI) se mantiene la integración con 251 legisladoras (50.20 %) y 249 hombres (49.80 %).

El pasado martes, 27 de marzo, las legisladoras con agenda feminista, que integran la LXVI de la Cámara de Diputados, advirtieron que la existencia de paridad no significa apoyo a las causas de las mujeres.

Quizá el expediente de la fiscalía del estado de Morelos, para retirarle la inmunidad al diputado Cuauhtémoc Blanco, estaba mal integrado, pero la denuncia de su media hermana estaba ahí, fue iniciada por ella. Tratar de evadir la responsabilidad aduciendo que el ex fiscal de Morelos buscó dañar al ex futbolista es ver los centavos y tirar las monedas.

Quizá las y los que hemos elogiado la existencia de paridad en los cargos públicos sobrevaloramos o guardamos esperanzas ingenuas de que tuviera repercusión en el combate a la violencia contras las mujeres desde el órgano legislativo.

La paridad dio resultados en la medida de que la presencia de las mujeres en los legislativos impulsó la agenda de la igualdad, pero ahora debemos preguntarnos qué sucedió este martes, ¿por qué las legisladoras fallaron a favor de un presunto violentador?

Tengo respuestas aventuradas:

  • Antes que la sororidad, pesa más el apoyo al grupo o al líder del partido o movimiento.
  • Antes que la sororidad, está la necesidad de mantener los privilegios, los propios y los del grupo y el líder.
  • Antes que el reconocimiento de la violencia que ejercen algunos hombres del grupo, partido o movimiento, se mantiene la lealtad a éstos.
  • Antes que caminar con la mujer violentada, está el encubrimiento de alguien del “equipo”, aunque sea hombre.

Así como todas las políticas públicas tienen indicadores de medición de cumplimiento, parece que sobre la paridad vemos el tema de la cantidad y no de la calidad y cualidad.

Parece que, lamentablemente, muchas de las legisladoras que llegaron al cargo no lo hicieron a partir de tener como base una agenda de igualdad o a favor de las mujeres. Es decir, llegaron porque  el partido político o movimiento y sus electores las impulsaron.

Creer que todas las legisladoras que acceden al cargo entienden la importancia de la paridad política, es un error.

¿Cómo puede resolverse? No podemos cambiar la ideología, objetivos o intenciones de las personas para que asuman agendas en las que no cree; no se puede modificar comportamientos de las personas legisladoras por decreto.

Creo que son los partidos y movimientos políticos (más el Instituto Nacional Electoral) los responsables de trabajar para que las candidatas (pre legisladoras) adviertan qué sentido tiene la paridad.

Miles de mujeres desde el legislativo, los partidos políticos, las colectivas, organizaciones sociales, lucharon, y luchan, para lograr la paridad política.

Estoy cuestionando la paridad política sin detenerme a pensar qué, como lo escribió bien Martha Tagle:

“El problema no es la paridad, sino el sistema patriarcal. Son los señores quienes deciden que mujeres llegarán a los cargos y obviamente ponen a quienes se alinean a sus intereses, no a las mujeres empoderadas.” (25/03/25 en X).

Las diputadas que “acuerparon” a la víctima, al diputado Cuauhtémoc Blanco, y dejaron sola a la “villana” que fue agredida, confirman la hipótesis.

No basta con tener paridad en los Congresos, es necesario que las legisladoras tengan compromiso con la igualdad de género, con la sustantiva, en contra de la violencia a las mujeres y no con los patriarcas que utilizaron la paridad para “ponerlas ahí” para defenderlos.


[1] INE [En línea] Evolución normativa de la paridad de género – Igualdad de Género y No Discriminación [Consulta: 27 de marzo del 2025]

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