Por: M. En Arq. Romy Rojas Garrido *
Queridos lectores y lectoras de la sección De puño y letra, inicio esta primera colaboración agradeciendo su acompañamiento y lectura de nuestra columna “Yo habito, luego existo¨ durante el 2023, deseo que este nuevo año les traiga un camino de éxitos y que podamos seguir compartiendo el interés por el cambio de nuestro país desde el desarrollo urbano.
En esta ocasión, abordaremos el tema del decreto que se lanzó antes de culminar el 2023 para implementar un nuevo sistema de transporte de trenes de pasajeros en México que transitarán por las vías de carga. La propuesta del Gobierno federal es crear siete rutas que podrán conectar gran parte de nuestro país en las diferentes latitudes.
Foto: Gobierno de México.
Para recordar el decreto, se propone el tren México–Veracruz–Coatzacoalcos; el tren Interurbano AIFA–Pachuca; el tren México–Querétaro–León–Aguascalientes; el tren Manzanillo–Colima–Guadalajara–Irapuato; el tren México–San Luis Potosí–Monterrey–Nuevo Laredo, la ruta México–Querétaro–Guadalajara–Tepic–Mazatlán–Nogales, y finalmente el que transitará por Aguascalientes–Chihuahua y Ciudad Juárez.
Consideramos que desde el desarrollo urbano, la creación de rutas de trenes o proyectos ferroviarios tiene ciertas ventajas, una de ellas sin duda es la posibilidad de impulsar ciertas zonas a través de las estaciones que se construyan. Desde el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CONARED) observamos que hay una gran oportunidad para que las estaciones sean espacios de desarrollo económico y de desarrollo urbano.
Además, se considera que hay una gran viabilidad en los traslados cortos, es decir, se puede utilizar el modelo de tren de cercanias o tren suburbano al sistema de pasajeros de corta distancia, lo que implica menos de 100 kilómetros entre estaciones externas, y esto podría prestar servicio entre los centros de poblacion y las afueras, o bien otras ciudades de donde las personas se desplazan a sus centros laborales.
Los trenes con traslados cortos también podrian implicar ciertas rutas, y se atenderían problemas de transito por carretera como el traslado de Ciudad de Méxco a Querétaro, que en los últimos meses puede ser de tres a siete horas por problemas como accidentes, o la realización de obras en diferentes puntos de la vialidad, las cuales ocasionan largos retrasos.
Por otra parte, los traslados cortos también pueden ser una ventaja para personas que deseen viajar del centro al norte del país, y que un vuelo no sea una opción redituable. Regulamente, en ciudades donde funcionan los trenes, éstos llegan a los centros de población.
Si bien, cada una de las rutas presentadas pasan por ciudades y estados de nuestro país que presentan diversos retos y posibilidades de mejora tanto en lo urbano, territorial e incluso en la población, el sistema ferroviario puede impulsar su desarrollo desde la planificación correcta de estaciones, las cuales deberán ser diseñadas como espacios seguros y en los que se podrá aprovechar el transito de pasajeros para detonar el desarrollo económico.
Sin duda, este es uno de los grandes retos y propósitos que tiene el gobierno federal para este 2024, y para el cuál podrán colaborar y coadyuvar expertos en la materia. A nombre del CONARED y de nuestro equipo de especialistas, incluidos los integrantes de la Comisión de Proyectos Ferroviarios, consideramos que uno de los mayores retos para la ejecución del plan es cómo operarán las vias, cuáles serán los planes técnicos que se crearán y qué tipo de ventajas habrá en los traslados para ofrecer a la ciudadanía una real opción de viaje seguro, eficiente y accesible.
Para finalizar, no olvidemos que para la realización del plan en el decreto oficial se indica que los interesados tienen hasta el 15 de enero de 2024 para mostrar a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) sus propuestas. Por ello, mantengámonos atentos a la salida del siguiente tren. Feliz 2024 para todas y todos los lectores de la Revista Alcaldes.
*La autora es Directora General de Urban Linked Culture y Presidenta del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano de México “CONARED”.
Otros artículos de la autora:
Yo habito, luego existo / Plan de acción para un nuevo Acapulco
Yo habito, luego existo / Resiliencia Urbana
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