Alcantarillado, inversión invisible pero urgente

por | Feb 1, 2014 | Expediente Abierto, Febrero 2014 | 0 Comentarios

Roberto OlivaresSi México fuera una persona y sus redes de alcantarillado fueran las venas y arterias, el individuo estaría en un grave peligro de sufrir un ataque cardiaco o derrame cerebral.

La comparación podría resultar alarmista, pero existen ciudades y localidades en el país con insuficiencia o saturación en los sistemas de desagüe que empiezan a causar estragos como inundaciones y fugas que ponen en riesgo la seguridad y salud de las personas y sus bienes.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Agua (Conagua), en el país 92 personas de cada 100 tienen acceso a agua potable y sólo 88 de éstas cuentan con el servicio de drenaje y alcantarillado. La meta al cierre de este sexenio es llegar a una cobertura de 94 por ciento.

 

SITUACIÓN CRÍTICA

Para tener en cuentaEl director general de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS), Roberto Olivares, comenta en entrevista con Alcaldes de México, que difícilmente se puede establecer una meta de 100 por ciento en la cobertura de drenaje y alcantarillado porque hay asentamientos irregulares que por su compleja ubicación dificultan el desarrollo de obras.

El Gobierno Federal destina un presupuesto anual cercano a 50 mil millones de pesos (mdp), de los cuales sólo entre 2 mil y 2,500 mdp se destinan al drenaje. Por lo tanto, en el tema de financiamiento “tenemos un problema”, advierte.

La situación en las redes existentes es crítica. Entre 30 y 40 por ciento de las líneas de desalojo de aguas negras incumplen con la normatividad, ya que tienen entre 20 y 30 años de vida útil.

¿Por qué las instalaciones son insuficientes, deficientes u obsoletas?, el experto lo resume en un problema eminentemente económico. La tarifa del servicio de agua en México se ubica en un promedio de 7 a 8 pesos por metro cúbico y los organismos operadores de agua (OO) destinan entre 14 y 15 pesos por metro cúbico en todo el proceso para llevar el recurso desde el arroyo, río, lago o fuente subterránea hasta el usuario final.

Lo anterior es una muestra de que en materia de dotación, los OO operan con un déficit, lo cual se agrava cuando se trata de confinar el agua utilizada para su tratamiento o devolución a otros cuerpos de agua, ya que ese proceso requiere de alrededor de 36 pesos por metro cúbico.

Descargas de agua en el paísRogelio Mora López, director general de Nabohi, una empresa dedicada a la fabricación de equipo de bombeo y desarrollo de infraestructura hidráulica, comenta que en todo el país hay zonas que carecen de sistemas de drenaje y saneamiento.

La insuficiencia en las redes se explica principalmente por el crecimiento de asentamientos humanos irregulares en entidades como el Estado de México y Guadalajara. “El Estado de México crece de forma desmedida porque la gente quiere vivir en el Distrito Federal y como ya no cabe se queda en las orillas”, detalla.

Los asentamientos irregulares carecen de tuberías de saneamiento, por lo tanto el agua sucia corre sobre las calles acarreando lodo y basura que llega a las zonas con drenaje y obstruye las coladeras. “Por eso es común ver calles y avenidas donde las alcantarillas parecen fuentes”, explica el directivo.

LOS MÁS PALICADOS

ConstrucciónRoberto Olivares refiere que además de la insuficiencia en los sistemas de drenaje, el destino final de las aguas negras es un tema pendiente en los planes de los tres órdenes de gobierno, ya que la cobertura sólo es de 88 por ciento.

Tampoco existen suficientes plantas de tratamiento instaladas para reutilizar el agua y sólo se reciclan 4.95 kilómetros cúbicos al año, los cuales se destinan principalmente a riego. El resto de las aguas negras va a parar a ríos, lagunas, al mar, se filtra al subsuelo o se evapora.

No obstante, hay ejemplos notables de estados y municipios que se han preocupado por planear la instalación y expansión de las redes de drenaje y alcantarillado, así como de instalar los equipos de bombeo suficientes para el desalojo de líquido residual ya sea para su reciclaje o para su disposición final.

Un botón de muestra es Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM), el cual ha logrado garantizar la cobertura al 100 por ciento en los servicios de dotación de agua potable y saneamiento a los habitantes de dicho municipio. El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, Guanajuato (SAPAL), ha alcanzado niveles de similares en dicha demarcación, donde las curtidurías expulsan agua cuyos niveles de toxicidad la hacen peligrosa para cualquier forma de vida.

Asimismo en La Piedad, Michoacán, donde la crianza de cerdos es una de las actividades que más contaminan el recurso, el Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (SAPAS), cubre casi al 100 por ciento la demanda.

En Monterrey, León y La Piedad hay un común denominador: todos los directores de los OO han permanecido en sus puestos entre 8 y 10 años, lo que demuestra que la rotación controlada de personal permite una mejor planeación y ejecución de los proyectos.

Roberto Olivares coincide con Rogelio Mora en que los titulares de estas dependencias deben permanecer al frente de los organismos por periodos más largos a los tres o cuatro años que duran los presidentes municipales, ya que en este tiempo no alcanzan a planear, desarrollar y analizar los resultados de los proyectos.

El funcionario comenta que Campeche, Colima y Durango son los estados que presentan los mayores problemas en las redes de drenaje y alcantarillado, en parte porque no se han adherido al Programa Federal de Saneamiento de Aguas Residuales (Prosanear). Agrega que Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Mérida también enfrentan desafíos en materia de saneamiento, porque ante la falta de drenaje la gente cava fosas sépticas junto a pozos de agua, lo que causa que el recurso se contamine.

Rogelio Mora López refiere que el municipio de Centro, Tabasco, es uno de los ejemplos más relevantes de malas prácticas, debido, entre otras cosas, a que carece de equipo de bombeo y el que está se encuentra en mal estado, por lo que en las temporadas de lluvias las inundaciones no se hacen esperar. El directivo asegura que para subsanar esa situación, el ayuntamiento debe invertir al menos 2 mil mdp.

En Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, Estado de México, el crecimiento de la población ha rebasado la capacidad de los equipos de bombeo para desalojar las aguas negras, por lo que también padecen los estragos de las lluvias.

Nuevas tecnologías , un reto

AlcantarilladoEl director de la Cátedra de Bioprocesos Ambientales del Centro del Agua para América Latina y el Caribe, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Roberto Parra Saldívar, sostiene que la insuficiencia de recursos económicos es el principal factor que impide adoptar soluciones novedosas para la gestión de las aguas residuales, pero también influye el desconocimiento de los funcionarios de los OO sobre las tecnologías disponibles.

El experto refiere que existen municipios como Monterrey que estarían listos para adoptar sistemas innovadores de alcantarillado pluvial y sanitario, pero también existen comunidades alejadas de las ciudades y de las redes de drenaje, como es el caso de Izúcar de Matamoros, Puebla.

En ese tipo de localidades, es común que la población utilice letrinas, donde se acumulan residuos que generan lixiviados, los cuales contaminan los mantos freáticos.

Para evitar esos riesgos, existen alternativas como los humedales que operan mediante depósitos subterráneos, denominados soak aways. Dichos sistemas funcionan con un reactor anaeróbico y sistemas de soporte del suelo y permeabilidad donde las aguas negras pasan por compartimientos donde el material sólido se va degradando. Los depósitos subterráneos son cubiertos por pasto o áreas verdes.

También existe la opción de uso de bacterias para la disolución de los residuos y reutilización del agua tratada en la que no se requiere el desalojo de los sólidos. Pero la adopción de esas tecnologías es limitada sobre todo por la falta de recursos económicos. Roberto Olivares recuerda que hace unos años la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estimó una inversión superior a los 800 mil mdp para atender el problema de agua y drenaje en México. Hoy en día ese requerimiento debe superar el billón de pesos.

Esther Arzate

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