Las certificaciones que acreditan a los destinos turísticos sostenibles son distintivos que, además de garantizar el estado óptimo del lugar y su compromiso con la preservación de los recursos, ayudan a impulsar la competitividad local
Las certificaciones de sostenibilidad son un plus para los destinos turísticos, aseguran especialistas, autoridades y representantes de la industria. “No es una moda. Es un reconocimiento, que es sinónimo de competitividad de un destino turístico en un planeta donde cada vez es mayor la convicción de trabajar para preservar los activos de un destino”, asegura Joaquín Díaz Ríos, Coordinador General de Blue Flag en México.
Éste es un programa auspiciado por la Fundación para la Educación Ambiental (FEE, por sus siglas en inglés) y reconocido por la Organización Internacional de Turismo (OIT).
“Cada vez más los turistas buscan destinos donde la sostenibilidad es importante para poder decidir su viaje; es una educación que se ha desarrollado principalmente en Europa”, asegura Díaz Ríos.
Autoridades y representantes de la iniciativa privada respaldan sus palabras. Luis Humberto Araiza López, Secretario de Turismo de Baja California Sur, considera que las nuevas tendencias de viaje demandan más destinos con certificaciones de diversa índole que impactan positivamente en el destino.
“Pueden ser certificaciones de sustentabilidad, Earthcheck, Blue Flag, Distintivo H, Distintivo T (de sustentabilidad en el transporte), playas limpias y otras más. Entre más certificaciones tiene un destino, más se convierte en competitivo a nivel nacional e internacional”, asegura el funcionario.
Para Darío Flota Ocampo, Director del Consejo de Promoción Turística de Quin tana Roo, las certificaciones que tienen que ver con el respeto al medioambiente, la calidad del agua de las playas, el tratamiento del agua, la calidad del aire, el manejo de residuos sólidos, entre otros temas, significan para el visitante una garantía de que está en un destino donde su salud no corre riesgo.
“En algunos países, principalmente en Europa, la sostenibilidad se vuelve un factor de decisión de los viajes, incluso en Inglaterra, si los turistas consideran que si un destino o un hotel no está desarrollando buenas prácticas en materia ambiental, prefieren irse a otro lugar”, expresa.
No se trata de un cambio a nivel internacional. En México, esta cultura de la certificación toma cada vez más fuerza. Jaime Salazar Figueroa, Presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (Comir), organismo que afilia al 80 por ciento de las empresas que realizan exposiciones, ferias, congresos y viajes de incentivos, asegura que cada vez más los turistas están comprometidos con la sustentabilidad.
“Los organizadores de reuniones nacionales e internacionales están buscando destinos donde haya un manejo sustentable del agua, de la energía eléctrica y, por supuesto, de los activos turísticos”, expresa. Por ello, no es casualidad que cada vez más destinos busquen estas certificaciones.
INCENTIVO PARA TURISTAS
Blue Flag es el organismo más importante a nivel internacional en certificación turística, con presencia en 49 países donde ha evaluado la calidad de más de 4 mil playas y marinas.
México tiene 57 playas y marinas certificadas por Blue Flag y cinco destinos turísticos por Earthcheck.
“Es el país que más playas certificadas por Blue Flag tiene en América, desplazando al segundo sitio a Canadá. A nivel internacional, se encuentra entre las primeras 15 naciones con este distintivo”, asegura Díaz Ríos.
Quintana Roo y Baja California son los líderes en certificaciones Blue Flag, con 20 playas y una marina cada uno. Solidaridad, Benito Juárez, Playa del Carmen, Los Cabos, Loreto y La Paz son los destinos líderes en estas certificaciones.
“Todos ellos tienen una certificación, lo que al final impacta en una mayor competitividad del destino turístico”, reconoce el Secretario de Turismo de Baja California Sur.
En algunos destinos, como Playa Delfines y Playa del Niño, en Cancún, municipio de Benito Juárez, se han realizado inversiones en infraestructura sostenible, como baños, regaderas, instalaciones sanitarias, alumbrado, ambulancia, acceso a personas con capacidades diferentes, entre otras, que redundan en una mejor atención al turista, asegura Flota Ocampo.
“Estas acciones, sumadas a otras de promoción y de servicios, han incentivado la llegada de más turistas internacionales a estos destinos”, sostiene.
Pero Blue Flag no es la única certificación a la que aspiran los destinos turísticos. Earthcheck es otro distintivo que los destinos turísticos aprecian.
Huatulco, Ixtapa Zihuatanejo, Xcaret y algunos hoteles como Barceló Ixtapa, Grupo Meliá y Grupo Vidanta han impulsado la certificación Earthcheck, que cuenta con estándares aprobados por el Consejo Global de Turismo Sustentable.
“Solidaridad y Playa del Carmen también tienen certificaciones Earthcheck, que evalúan elementos que tienen que ver con la calidad del agua, biodiversidad, manejo de residuos sólidos, así como seguridad”, refiere Flota Ocampo.
Además de estas certificaciones, en el Caribe mexicano, alrededor de cien hoteles afiliados a la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya participan en el Sistema de Gestión Ambiental MARTI que protege el arrecife mesoamericano.
“Son más de cien hoteles involucrados en el programa MARTI (MesoAmerican Reef Tourism Initiative), donde llevan a cabo prácticas que tienen que ver con tratamiento de aguas residuales, cambio de aires acondicionados y de sistemas de iluminación a energía solar”, comenta Flota Ocampo.
Aunque se trabaja con hoteles, no son los únicos a los que va dirigida esta iniciativa. También se ha colaborado con prestadores de servicios de buceo y esnórquel, capacitándolos para que no se usen bloqueadores de sol para que los aceites no dañen el arrecife y que no se maltrate a los corales.
De acuerdo con un análisis de MARTI, realizado en una muestra de 20 hoteles, se redujo 17 por ciento en promedio su consumo de agua, 13 por ciento el uso de energía eléctrica y 8 por ciento el del gas, con la aplicación de mejores prácticas certificadas.
Otras certificaciones que dan un valor agregado a los destinos turísticos y pres tadores de servicios son las que se emiten a nivel nacional, como el Distintivo H en manejo de alimentos, Distintivo S en sustentabilidad, Distintivo T en materia de transporte, así como en salud, playas limpias y calidad turística.
RECONOCIMIENTOS QUE IMPULSAN LA INVERSIÓN
Las certificaciones son un factor que impulsa la llegada de turistas y, por consecuencia, de inversión en infraestructura.
“Todo esfuerzo que se haga siempre en materia de certificación turística será positiva para que los tomadores de decisiones elijan estos destinos para realizar eventos o para vacacionar”, afirma Salazar Figueroa.
Contar con destinos competitivos, sumado a otras acciones, ha aumentado la llegada de viajeros a Quintana Roo en 3 por ciento.
“Esto ha motivado inversiones hoteleras en la región. Sólo en la zona de Cancún se han construido alrededor de 3 mil cuartos de hotel en el último año y están en proyecto otros 12 mil más para los próximos tres años”, asegura el Director del Consejo de Promoción de Quintana Roo.
“Están llegando más turistas de otros destinos que compensan la falta de visitantes de Estados Unidos. Por ejemplo, el número de viajeros de Canadá creció en lo que va del año 8 por ciento, y los que llegan de Colombia alrededor de 14 por ciento”, agrega Flota Ocampo.
El año pasado, llegaron a Quintana Roo 14 millones de visitantes, lo que representó un crecimiento de 5 por ciento respecto a 2017.
El Secretario de Turismo de Baja California Sur, Humberto Araiza, reconoce que las certificaciones han dejado un impacto positivo para el crecimiento en infraestructura turística en la economía local, lo que impulsa la generación de empleos.
“Nuestros destinos son los que más crecen y estas certificaciones hacen que haya más oportunidad de empleo en el sector turístico”, concluye.
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