El desempleo abierto sigue alto, ya que a nivel nacional reportó una tasa de 4.8 por ciento de la población económicamente activa (PEA) al cierre del cuarto trimestre del año pasado, pero hubo estados que tuvieron una desocupación más alta, como Baja California y Tamaulipas, que reportaron cifras de 7 y 6.8 por ciento.
Tradicionalmente, en el cuarto trimestre del año se generan empleos temporales en establecimientos como tiendas, restaurantes y hoteles, lo que disminuye las presiones sobre los índices de desempleo, de ahí que la tasa general en el país fue más baja que la de 5.3 por ciento reportada en igual periodo del año previo.
Sin embargo, la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestra que en algunas entidades federativas la desocupación fue más grave. Además de los casos mencionados, también destacan Aguascalientes con 6.3 por ciento; Chihuahua, el Distrito Federal, Sonora, Tabasco y Zacatecas con 6.1 por ciento respectivamente; Tlaxcala con una tasa de 6 y el Estado de México con 5.9.
Tales datos se explicarían en parte porque los empleos generados no fueron suficientes para absorber la fuerza de trabajo disponible y porque la sequía habría provocado traslados de trabajadores del campo a las ciudades o a otras poblaciones.
En cambio, hubo otros estados del país con tasas de desempleo menor al promedio, entre ellos Guerrero con 2.1 por ciento, Chiapas con 2.2, Yucatán con 2.4, Morelos con 2.7 y Campeche con 2.8 por ciento.
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