Por Martha Palma Montes.
Alcaldes de México | 20 de enero de 2023.- El mercado global de tecnologías clave de energía limpia fabricadas en masa, tendrá un valor de alrededor de 650 mil millones de dólares para 2030, duplicando así los puestos de trabajo a casi 14 millones.
Foto: Volkswagen
La Agencia Internacional de Energía (AIE), publicó su informe sobre las Perspectivas de Tecnología Energética 2023, donde señala que el mercado global de tecnologías clave de energía limpia fabricadas en masa, tendrá un valor de alrededor de 650 mil millones de dólares para el año 2030, más del triple del nivel actual; si los países de todo el mundo implementan plenamente sus promesas energéticas y climáticas anunciadas.
Los puestos de trabajo relacionados con la fabricación de energía limpia se duplicarían, de los 6 millones actuales a casi 14 millones para 2030, y se espera un crecimiento industrial y laboral más rápido en las próximas décadas a medida que avanzan las transiciones.
Para tecnologías como paneles solares, energía eólica, baterías EV, electrolizadores y bombas de calor, los tres países productores más grandes representan al menos el 70 por ciento de la capacidad de fabricación para cada tecnología, con China dominante en todos ellos.
Sin embargo, solo el 25 por ciento de los proyectos de fabricación anunciados a nivel mundial para energía solar fotovoltaica están en construcción o comienzan a construirse de manera inminente, según el informe. El número es de alrededor del 35 por ciento para las baterías de vehículos eléctricos y menos del 10 por ciento para los electrolizadores.
Mientras tanto, una gran parte de la extracción de minerales críticos se concentra en un pequeño número de países. Por ejemplo, la República Democrática del Congo produce más del 70 por ciento del cobalto del mundo, y solo tres países (Australia, Chile y China) representan más del 90 por ciento de la producción mundial de litio.
El informe también destaca los desafíos específicos relacionados con los minerales críticos necesarios para muchas tecnologías de energía limpia, señalando los largos plazos para desarrollar nuevas minas y la necesidad de estándares ambientales, sociales y de gobernanza sólidos.
Dada la distribución geográfica desigual de los recursos minerales críticos, la colaboración internacional y las asociaciones estratégicas serán cruciales para garantizar la seguridad del suministro, destaca.
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