Asesoría ecológica para municipios

El Consorcio de Investigación y Diálogo sobre Gobiernos Locales (Cidiglo) ayuda a que los municipios implementen estrategias para mejorar el manejo de residuos sólidos, la gestión del agua y otras áreas de la administración pública local

►Por Redacción A lcaldes de México

FOTO: CORTESÍA DE CIDIGLO

Para que las administraciones locales avancen con éxito hacia sus objetivos, es necesaria la intervención de expertos en economía, seguridad, turismo, educación y ecología, entre otros. Sin embargo, estos profesionales no siempre forman parte del equipo interno, sino que corresponden a ámbitos como la academia o la sociedad civil organizada.

Una de estas organizaciones externas es el Consorcio de Investigación y Diálogo sobre Gobiernos Locales (Cidiglo), un proyecto que nació en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), y que tiene como tarea asesorar a los municipios del país en temas ecológicos.

Cidiglo no ofrece un producto ya hecho que sólo va en búsqueda de quien pueda obtenerlo; por el contrario, desarrolla planes de trabajo con base en las necesidades y problemáticas específicas de cada lugar. “Con esto pasamos de la oferta de investigación que brindan los centros de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que es donde se ubica Cidiglo, a una lógica demanda: qué es lo que quieren los municipios», explica Gerardo Bernache Pérez, Responsable Técnico de Cidiglo.

Este organismo trabaja con dos líneas de acción: la primera consiste en el fortalecimiento de capacidades, la docencia y la formación. La segunda corre del lado de la investigación aplicada, para mejorar situaciones y resolver problemas.  Los temas en los que Cidiglo se especializa son seguridad hídrica y gestión del agua; seguridad alimentaria y producción agroecológica; gestión de residuos y reciclaje de materiales; desarrollo económico a partir del turismo y conservación del patrimonio; además de desarrollar programas enfocados en el cambio climático y políticas públicas.

Una vez que Cidiglo conoce a fondo el problema a resolver entrega a la administración local un documento en el que detalla el método de investigación que aplicó a su problemática, los resultados obtenidos y la solución que sugiere.

Después, realiza reuniones con las dependencias involucradas directamente con el problema. Por ejemplo, si se trata de residuos sólidos se busca a los directivos de medioambiente. En ciertos casos, presenta los proyectos de manera más abierta. Dicho de otro modo, expone al público interesado los resultados de su investigación y las recomendaciones para solucionar el problema.

Por otro lado, cuando se trata del fortalecimiento de capacidades, Cidiglo imparte cursos y talleres a funcionarios —o a pequeños y medianos productores agropecuarios, en el caso de seguridad alimentaria y agroecología—, para dotarlos de nuevos conocimientos y habilidades.

Acto seguido, se observa la aplicación de las nuevas competencias en el campo de trabajo, explica Gerardo Bernache.

Una vez puesto en marcha el plan de acción, el municipio y las instancias involucradas hacen una evaluación de los productos que Cidiglo entrega. “Nosotros debemos obtener una carta finiquito donde el ayuntamiento nos dice que hemos cumplido con todo lo convenido, con los objetivos y con las actividades, y por lo tanto el proyecto ha sido concluido satisfactoriamente”, destaca.

“Hicimos una evaluación del sitio de disposición final y dimos recomendaciones de cómo mejorar las prácticas. A veces no es fácil tener un relleno sanitario de primer mundo, porque son caros, implican muchos millones; pero bajo ciertas condiciones, podemos mejorar las prácticas de disposición final, de cobertura y de control de la contaminación sólo con algunas recomendaciones básicas”, menciona.

La estrategia comprende, además, la vigilancia de los sitios de disposición final de los residuos, para impedir el ingreso de cierto tipo de productos, como las llantas de camión, uno de los principales desechos que afectan en el municipio. En este caso, se acordó con los transportistas que los neumáticos sean depositados en un lugar específico.

Finalmente, se formó la Unidad Municipal de Composteo de Etzatlán. “Ya entregamos las recomendaciones para mejores prácticas de los sitios de disposición final. En cada una de las actividades hay metas con base en ellas que se realiza la evaluación en varias instancias o áreas de la gestión pública.”

ESFUERZO DE CONACYT Y JALISCO

El Consorcio de Investigación y Diálogo sobre Gobiernos Locales (Cidiglo) arrancó actividades en 2015, impulsado por un proyecto del Conacyt y del Gobierno de Jalisco.

Además, está conformado por cinco centros: el Ciesas —en su sede de Guadalajara—, el Ciatej; el Colegio de San Luis Potosí; el Colegio de Michoacán y el CICY, agrega Gerardo Bernache.