El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, se reunió el pasado 24 de octubre, con legisladores morenistas de ambas Cámaras y con la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para aceptar que la violencia en la entidad es demasiada y no sabe cuándo podrá terminar.
Foto: Gobierno de Sinaloa.
Primero acudió a la Cámara alta, donde solicitó a los senadores morenistas que confíen en él, tras los señalamientos que lo vinculan con el crimen organizado. Los legisladores morenistas dieron su respaldo a Rocha Moya.
Más tarde asistió a San Lázaro en una visita de cortesía, donde dijo a diputados de Morena que la violencia en su estado todavía no para; “se han tomado medidas específicas que han dado resultados, pero no tenemos una idea de cuándo va a terminar”.
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Además, en su encuentro con Rosa Icela Rodríguez, la secretaria publicó un breve mensaje en redes sociales donde señaló que ambos platicaron de seguir juntos consolidando el proceso de pacificación del estado.
El mandatario estatal de Sinaloa recibió el respaldo de los diputados federales, al igual que el de los senadores, pertenecientes a la Cuarta Transformación, para apoyarlo en el compromiso de que el clima de tranquilidad retorne a Culiacán, se normalice la seguridad y continúe la actividad cotidiana de la sociedad.
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