El Decreto para la Competitividad y la Reducción Arancelaria de la Zona Económica Fronteriza constituye un respaldo más para fortalecer el turismo en Baja California, que ha comenzado a despuntar tras un periodo de altibajos en materia de visitantes, llegada de cruceros y derrama económica.
Como lo dice el secretario de Turismo del estado, Juan Tintos Funcke: “Estamos en el inicio de la recuperación de la actividad”, porque así lo reflejan varios indicadores. Al cierre de 2011, la ocupación hotelera creció cinco puntos porcentuales, en tanto que la línea fronteriza reportó 28.5 millones de cruces de extranjeros, contra los 26.3 millones del año anterior.
De modo que el Decreto, que entró en vigor a principios de 2012, y que desgrava 200 fracciones arancelarias —entre ellas vinos, licores, productos enlatados y medicamentos—, constituye un aliciente para los comercios, restaurantes y hoteles del estado, que podrán competir con mejores precios en la prestación de bienes y servicios.
El objetivo es reconquistar a los consumidores locales para que compren ropa y alimentos de buena calidad y a menor precio del lado mexicano, así como alentar una mayor estadía de los visitantes norteamericanos en la entidad.
En entrevista, el titular de la Secretaría de Turismo del Estado (Secture), admite que las bajas expectativas sobre la economía y los hechos de violencia que afectan a México han desalentado al mercado estadounidense, clientela natural de Baja California.
Sin embargo, dice que la administración estatal ha emprendido activas campañas de promoción en estados de la Unión Americana, como California, Arizona y Nevada —tan sólo el año pasado hubo 18 giras—, a través de los medios de comunicación y foros públicos, para hablar de los atractivos turísticos de la entidad, como las playas de Rosarito, la Ruta del Vino de Ensenada o los carreras náuticas y las carrera ciclistas.
También, los residentes estadounidenses en Baja California se han sumado a este esfuerzo de promoción, a través del Comité de Imagen de BC, para dar testimonio en las redes sociales de las buenas noticias en la entidad y de esta forma atraer al turismo anglosajón y al mercado hispano, otro segmento de interés para el estado.
Los primeros resultados de esta campaña de difusión están a la vista, ya que los productores de televisión del vecino país han volteado sus ojos hacia el estado, como es el caso del chef Rick Bayless, que el año pasado grabó 13 capítulos para la octava temporada de su programa Mexico, one plate at a time, y del conductor Anthony Bourdain que, a principios de 2012, también hizo grabaciones para su programa o Reservations.
Pero además se fi lmó la película Little Boy —coproducida por el actor mexicano Eduardo Verástegui—, en las instalaciones de Baja Studios, con un costo de 14 millones de dólares (mdd). Dichos sets, que se ubican en el municipio de Rosarito, se jactan de tener el tanque de agua más grande del mundo, en el que se puede simular un paisaje de mar abierto.
“Esta película nos ayudó mucho y la visita de actores reconocidos, como Silvestre Stalone, para que otras productoras voltearan la mirada a BC y se dieran cuenta de que tenemos los estudios de cine en Rosarito, donde se hicieron Titanic y otras películas. Esperamos próximamente anunciar tra producción de Hollywood”, dice entusiasmado Juan Tintos.
GASTRONOMÍA Y CULTURA.
“Baja”, como llaman al estado los turistas internacionales, también ha ganado fama por su creciente producción vinícola. La Ruta del Vino fue declarada el año pasado como la mejor ruta turística de México — premio impulsado por W Radio—, debido, entre otras razones, a la difusión de la cultura del vino y la gastronomía “baja-med”, que se caracteriza por combinar los productos de mar y tierra. Como se sabe, la langosta Puerto Nuevo es uno de los platillos estrella.
Tan sólo el año pasado se realizaron más de 100 actividades como degustaciones, festivales gastronómicos y conciertos, que tuvieron como escenario los viñedos del Valle de Guadalupe, municipio de Ensenada. Este año se prevé igualmente un amplio programa, además de la segunda edición del Festival Culinario de BC, entre otros.
Asimismo, la Ruta del Vino tiene reservada otra gran sorpresa: la próxima apertura del Museo del Vino en el Valle de Guadalupe, con una inversión de 46.5 millones de pesos (mdp).
“Los visitantes nacionales y extranjeros podrán conocer los orígenes del vino, así como la historia de la región, que abarca las misiones evangelizadoras, las comunidades indígenas y hasta una comunidad rusa que se estableció desde hace muchos años. Todas estas cosas nos ayudan a mejorar nuestra competitividad”, comenta Tintos.
MAYOR CONECTIVIDAD.
Debido a la planta industrial establecida en BC, el turismo de negocios es un segmento muy importante que atender. En este sentido, se han emprendido diversas medidas para agilizar el tránsito de viajeros.
Una de ellas es la conclusión de la primera etapa de las obras de ampliación del cruce fronterizo El Chaparral —que comunica a Tijuana y San Diego—, y otra de las acciones es la modernización del Aeropuerto Internacional de Tijuana, cuyos trabajos han implicado un costo de aproximadamente 370 mdp.
El titular de la Secture también menciona la construcción del Centro Metropolitano de Convenciones en Tijuana, que estará listo el primer trimestre de 2013, y que implica una inversión superior a 500 mdp, con recursos de la Federación y del gobierno del estado.
Con todas estas obras se pretende mejorar la conectividad de la entidad hacia el exterior, pero también hacia el interior del país. “Para nosotros el turismo nacional es muy importante, de tal forma que el que quiera venir a ver la Ruta del Vino, conocer la gastronomía o visitar el futuro Centro de Convenciones, tenga facilidades para hacerlo”, comenta el funcionario, quien informa asimismo, que se negocia con las aerolíneas Volaris y Aeroméxico para habilitar más vuelos y mejores horarios a distintos puntos del país.
Las estadísticas más recientes indican que el turismo se recupera, ya que el año pasado la ciudad más visitada del estado fue Mexicali, con una ocupación hotelera de 59 por ciento, lo que la ubicó en el lugar número 15 a nivel nacional.
Asimismo, la afl uencia de paseantes vía cruceros ha mostrado una tendencia alcista, ya que en 2011 se reportaron 163 arribos a las costas de BC, ocho más que el año anterior. En tanto que el número de pasajeros sumó 380 mil, esto es 7 por ciento superior a lo reportado en 2010, un comportamiento muy diferente a otros destinos costeros del país.
Juan Tintos hace ver que dos terceras partes de los usuarios de cruceros proceden de la ciudad de Los Ángeles, lo que signifi ca que pueden llegar por tierra al puerto de Ensenada y dejar una derrama económica mayor que los demás viajeros del barco. De ahí la importancia de invertir en una mejor infraestructura para el turismo.
Otro de los segmentos de interés para los “cachanillas” —como se les llama a los habitantes de BC— es el turismo médico, ya que es frecuente la visita de norteamericanos al lado mexicano para adquirir medicamentos, recibir servicios odontológicos o de medicina general, o bien solicitar un tratamiento de belleza y relajación en alguno de los spas que se extienden a lo largo de la carretera escénica Tijuana-Ensenada o de la zona rural. Para esto se trabaja en la promoción, la capacitación a los prestadores de servicios y la inversión en nuevos proyectos.
El secretario tiene la confianza en que este año será mejor y que se podrán superar las estadísticas reportadas en 2011, entre ellas la derrama económica generada por la actividad turística que, hasta el cierre de esta edición, se estimaba en 855 mdd.
En el logro de dicha meta también contribuirán competencias deportivas como el paseo ciclista Rosarito-Ensenada, que atrae la atención de participantes del norte del país, así como del Distrito Federal y otras entidades federativas.
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