Rumbo a los comicios del próximo dos de junio, hay aciertos y desaciertos que marcan diferencias en la actual contienda electoral, y que en el caso de la intercampaña la falta de formalidad y una reglamentación clara por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) provoca incertidumbre para los futuros candidatos (as), los partidos políticos y los medios de comunicación.
Fotos: Alcaldes de México en Facebook.
“Estamos en un periodo de incertidumbre, porque no sabemos bien qué es lo que se pude hacer y qué no”, comentó Jorge Aljovín, consultor electoral, respecto a este periodo de pausa, que se presenta entre el fin de las precampañas y las campañas electorales.
En días pasados, el INE informó a través de un comunicado, las disposiciones que deben seguir los candidatos y candidatas, así como los partidos políticos durante el periodo de intercampaña.
“El comunicado puede prestarse a distintas interpretaciones y no a una decisión por parte de un cuerpo colegiado -el INE-. Esto termina afectando al INE porque no se muestra como una autoridad que dé criterios certeros y sobre todo claros para la ciudadanía. Y eso lleva a que cada quien los interprete conforme a sus intereses”, aseguró durante su participación en la emisión especial Elecciones 2024, del programa Soluciones para Gobernar.
Destacó la importancia de que se generen reglas claras sobre lo que se puede difundir respecto a propaganda política, propaganda electoral, informes de labores y difusión de encuestas.
La intercampaña es el periodo que transcurre entre la conclusión de las precampañas y el inicio de las campañas electorales. Es una etapa de preparación de los partidos políticos, de cara a las elecciones, de tal forma que no es un periodo para la competencia electoral.
En esta ocasión corresponde del 19 de enero al 29 de febrero de 2024.
¿Qué sí se puede hacer en la intercampaña?
Jorge Aljovín señaló que en la intercampaña está permitida la propaganda política que difunden los partidos políticos, sin tratar de influir en los ciudadanos; la información gubernamental, incluyendo informes de gobierno, la difusión de labores, así como la difusión de encuestas.
El objetivo es evitar que haya una ventaja por parte de algún partido político, o de algún candidato.
Ante esto, el especialista consideró necesario que el INE envíe reglas específicas, y no únicamente a través de un comunicado -como lo hizo-, para que los partidos políticos no interpreten las disposiciones.
“Esto abre una ventana para que en otro proceso electoral el INE emite reglas y parámetros para las intercampañas”, indicó.
La falta de reglas claras y difundidas por medio de canales formales, implica no solo una afectación al proceso electoral, sino que se hace que desde el punto de vista institucional se ponga en duda la capacidad técnica, operativa y sobre todo la capacidad de dar certidumbre por parte del INE, lamentó.
De esta forma, expuso, hacia las próximas semanas se pueden esperar acciones diversas por parte de los partidos políticos.
“Lo que veremos es un laboratorio, un ensayo y error de los partidos políticos, de las candidaturas, tratando de llevar a cabo distintas conductas, y saber si éstas serán contrarias o no a la ley”, dijo.
“Habrá un incentivo perverso de cada partido político, de cada candidata o candidato que busquen intentar llevar a cabo estas conductas sin terminar en el Tribunal Federal Electoral”.
También, para los medios de comunicación, no sabrán qué hacer en este periodo. En tanto, podría haber duda sobre lo qué se puede hacer con los ejercicios de comunicación social, las manifestaciones, las intervenciones de los gobiernos extranjeros, etcétera.
Veda electoral
Jorge Aljovín consideró que hay dos niveles en la veda electoral, una dirigida a los funcionarios públicos y otra a los medios de comunicación y a los ciudadanos.
La veda electoral es un periodo de silencio donde se evita que determinados actores públicos y la ciudadanía puedan intervenir e influir en la decisión de votar por una u otra candidatura.
En la veda de los funcionarios públicos, dijo, a partir de las campañas a nivel federal y los calendarios locales, ya no podrán difundir sus informes de labores, ni difundir propaganda gubernamental, que no se debe confundir con la parálisis gubernamental en general.
Pueden seguir con programas y políticas, pero del inicio de las campañas al día de la elección, no deben buscar una promoción personalizada ni gubernamental.
Con la ciudadanía y medios de comunicación, no se podrán difundir ciertos videos en redes sociales que llamen al voto, desde la culminación de las campañas hasta la jornada electoral -del 29 de mayo al 01 junio-. Ni los partidos políticos ni candidaturas podrán hacer proselitismo político, ya que es un periodo de reflexión para el electorado.
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