El protocolo en los tiempos actuales

por | Nov 11, 2019 | De Puño y Letra, Uncategorized | 0 Comentarios

Por Felipe Reyes Barragán

No son nimiedades ni temas superficiales, en el protocolo actual, la búsqueda de la congruencia y consistencia es un reto y un arte.

Estamos inmersos en una dinámica social muy diferente a la que vivimos hace apenas unos 10 años, la inmediatez en la difusión de la información, la urgencia por ser atendidos, la necesidad de ser vistos, escuchados y al mismo tiempo, ser considerados por todo y por todos está haciendo mella en la nueva forma de ver el protocolo y, éste, ha tenido que ajustarse  de tal manera que lo que antes servía para dar forma y orden, ahora es considerado obsoleto o inapropiado.

Lo cierto es que el protocolo, cuando es bien implementado y apropiado por las personas, coadyuvan en la creación de una imagen y ayudan a posicionar, además, a las instituciones, empresas y organizaciones. Claro, llegar a esta claridad implica una gran profesionalización en diversos contenidos y herramientas, pero sobre todo, requiere una gran dosis de empatía y sentido común, dos cosas que la formación académica no siempre brinda y que depende de cada uno irlas desarrollando y fortaleciendo.

Ejemplos vemos todos los días, desde una rueda de prensa mal organizada donde lo fundamental que es comunicar de forma clara y precisa, pasa a segundo término, o donde se cuestiona que se rompe el protocolo cuando un funcionario deja el discurso de lado y adecua su mensaje a las circunstancias o para mal, no lo hace.

Estamos saturados de datos que no siempre es información y en este entorno, el protocolo como una “poderosa herramienta de comunicación, analiza, precisa, anticipa y cuida hasta el último detalle para que el mensaje sea transmitido de la forma en que fue pensado, usando los sentidos sí, pero también el uso de elementos accesorios, desde el diseño de un templete, los invitados en presídium, el orden de las palabras, los mensajes dados y por supuesto, la forma en que se acomodan  en un escenario los protagonistas.

La imagen, los gestos o los símbolos en muchas ocasiones comunican más que las palabras y lo vemos de forma cotidiana en las mañaneras, donde si un funcionario titubea, o acomoda su cuerpo de tal manera o va con una vestimenta no ideal para lo que comunica, el mensaje se pierde y no, no son nimiedades ni temas superficiales, en el protocolo actual, la búsqueda de la congruencia y consistencia es un reto y un arte, así, si  organizamos un  evento  donde el mensaje es de apretarse el cinturón, el discurso debe ser claro, empático, no alarmista  y tampoco debe darse en un entorno lujoso, con un desayuno opíparo y tampoco caer en el extremo, en un espacio no propicio, sin organizar a los asistentes, sin logística, es decir, equilibrar siempre.

En México, el sistema político, a diferencia de otros países, tiene implícito una serie de ritos, costumbres y tradiciones que hacen complejo el accionar de los equipos de comunicación , relaciones públicas  y protocolo y a pesar de esto, los procesos y las formas continúan muchas veces sin adecuarse a las demandas actuales de la sociedad, pero  lo cierto es que las reglas que rigen el protocolo son mínimas y aunque algunas de ellas sin tienen un componente jurídico, la mayoría están  basadas en la costumbre  y buscan que los públicos perciban lo que el mensaje pretende comunicar. Valdría entonces preguntarse si lo que hacemos desde el protocolo y la comunicación social y política  abona para que esos mensajes se entiendan y sean apropiados por los públicos de forma idónea.

Felipe Reyes Barragan

Estratega en Protocolo, Relaciones Públicas y Comunicación. Estudió la maestría en Comunicación Social y Política y en los últimos años se ha especializado en la aplicación del Protocolo como herramienta de comunicación en las organizaciones y en los eventos. Profesor y speaker en diversos congresos y foros académicos y empresariales. twitter Twitter facebook Facebook Blog:felipereyesbarragan.blog

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