Por: Mtro. Vladimir Humberto Herrera Aquino *

En los próximos meses en México estará por celebrarse la elección federal y de concurrencia de las 32 entidades federativas, las cuales se distribuyen de la siguiente manera: 1 cargo para Presidente de la República Mexicana; 128 para senadores y 500 para diputados. Por su parte, en lo local participan Gubernaturas, Jefaturas de Gobierno, Diputaciones locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías, que en su conjunto suman más de 19 mil cargos a elegir (INE, 2024).

Bajo este contexto nos espera la elección más grande en México, sin embargo, ante la apatía de los electores y la baja participación nos queda la incógnita si en este proceso electoral los partidos políticos harán algo distinto para motivar e incentivar la participación ciudadana o bien seguirán replicando actos tradicionales para buscar el voto.

Relativo a lo anterior, si diversos ámbitos se están adaptando a los desafíos de la era digital como el empresarial, el sector educativo, la música, las instituciones bancarias etc. Nos lleva a preguntarnos ¿por qué los partidos políticos no?

Los siguientes datos estadísticos (Goberna Digital, 2022) manifiestan resultados interesantes:

• El 77.5% de las personas considera que las campañas políticas deberían ser diferentes, es decir, pedir el voto de una manera distinta a lo tradicional. Esta respuesta se puede entender bajo la óptica de Andrea Esparza (2021) que en sus investigaciones declara que “los ciudadanos están dispuestos a votar por aquellos que no repitan el mismo patrón de las típicas formas de persuasión”.
• Un 63.7% de los encuestados afirma que las campañas no han cambiado mucho desde que votaron por primera vez. Esto se explica por la falta de especialización y la carencia personal técnico, lo que ha impedido que la innovación llegue a estos comicios, además los candidatos no están dispuestos a pagar por un experto en Comunicación Política (Solá, 2013, p. 225).
• Por otra parte, un 43.6% coincide que los candidatos propuestos por los partidos políticos son aburridos y poco empáticos con la ciudadanía.
• En una escala de valoración con relación al sentimiento que le provocan al encuestado los partidos políticos, la tendencia se inclinó a causarles enojo o irá esto con un 33.2%.

Estos datos nos hacen ver una dura crisis de legitimidad y una urgente necesidad de replantear los métodos que se utilizan para comprender al electorado. Según Martha Morales y Luis Fernández (2020) estamos ante la necesidad de reconfigurar los métodos comunicativos y las técnicas de conocimiento utilizados para atraer votos; pues en estos momentos las audiencias se ven afectadas por factores determinantes como el social media, que se han convertido en el nuevo espacio donde se alimenta la opinión pública.

Hasta el momento la conformación de estructuras, pinta de bardas, lonas, entrega de folletos, jingles, perifoneo, visitas casa por casa siguen siendo las principales estrategias implementadas. Con todos estos argumentos no pretendemos dejar a un lado las antes mencionadas porque siguen siendo rentables, pero si buscamos complementarlas con estrategias innovadoras conforme a los retos actuales, ya que “seguimos teniendo partidos antiguos para votantes 4.0” (Morales & Fernández, 2020).

Para llegar y mantenerse en el poder, los partidos políticos necesitan entender el mundo de la era digital, sino advierte el Senado de la república que esto puede llevar a las instituciones a su muerte política, no porque estén obligados a usar plataformas digitales, sino porque el contexto los obliga a relacionarse, a escuchar, a conectarse, a construir diálogos y propuestas con sus audiencias (Nuñez y León, 2019, p. 54). De lo contrario, los nuevos competidores desplazarán a los políticos tradicionales, asumiendo campañas menos costosas y más efectivas.

Claro ejemplo de ello es un mensaje, que bien segmentado en redes sociales puede llegar a más personas que un mitin, de esta forma se reducen gastos de operación y movilización. Otra opción son los en vivos por alguna red social donde el votante esta en primer plano, interactuando de manera real con un actor político, lo que de manera presencial muy pocas veces se permite.

Es así como existe un abanico de posibilidades por explorar, que no solo se limiten a la interacción del ciudadano por formas tradicionales. Cabe señalar que las redes socio digitales no son la única alternativa, hay más herramientas digitales que nos pueden ayudar a eficientar el logro de nuestros objetivos electorales.

Referencias bibliográficas:

Instituto Nacional Electoral. (2024). Voto y elecciones 2024. [Consultado el 25 de febrero de 2024]. Disponible en: https://www.ine.mx/voto-y-elecciones/elecciones-2024/

Goberna digital. (2023). Encuesta de percepción política de los mexicanos. Revista politik digital, Vol. 2.

Morales y Fernández. (2020). Electores 2.0 y partidos viejos. Las elecciones mexicanas del 2018. Editorial Tirant lo Blanch Colección: Instituto Electoral del Estado de Querétaro, 1ª Edición, ISBN: 9788413555553

Nuñez D. y León C. (2019). Partidos políticos en la era digital. Fundación Konrad Adenauer, KAS y la Corporación SeamOS Democracia Digital, Colombia. [Consultado el 26 de febrero de 2024]. Disponible en: https://www.kas.de/documents/287914/0/Todo+en+1.+PARTIDOS+POLI%CC%81TICOS+EN+LA+ERA+DIGITAL+Y+METODOLOGI%CC%81AS-1.pdf/bbeca82d-07a7-374c-4aa1-9c53f0521d9c?version=1.0&t=1544807006724

*Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad José Vasconcelos de Oaxaca, cuenta con una maestría en Comunicación Política en la Salle Oaxaca. Maestrante en Ciencia de Datos e Inteligencia de Negocios por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Actualmente es Director General y Fundador de GOBERNA DIGITAL (consultoría dedicada a la innovación en campañas electorales y asesoría en temas de gobierno). Además, se desempeña como catedrático en distintas universidades del Estado de Oaxaca (Universidad Anáhuac, Ubemex, Univas, etc.).

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