México es el 11º generador de residuos sólidos urbanos a nivel mundial. Aún no figura dentro de los primeros 20 países con las tasas más altas de reciclaje. No cuenta con la tecnología ni experiencia suficiente en reciclaje y recuperación de materiales, ni con modelos de negocios que lo hagan viable.

En lo que se refiere al tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU), parte del problema actual es el poco conocimiento y la mala experiencia que se ha tenido con la instalación de plantas de tratamiento de baja tecnología, incapaces de cumplir con los grados necesarios de pureza y eficiencia en materiales reciclables o alcanzar los gastos operativos óptimos para convertirse en plantas sustentables y rentables.

STADLER desarrolla proyectos integrales específicos para cada localidad que no sólo involucran la incorporación de su tecnología, sino que también conducen a la creación de un modelo de negocios que integra al sector público y privado en las distintas etapas de tratamiento y reciclaje de los residuos, garantizando que el proceso de tratamiento de RSU sea vertical y resulte en una cadena productiva y de generación de valor por sí mismo.

En palabras de Sergio Manchado Atienza, Director Regional para STADLER en América Latina: “En España el tratamiento de RSU y su composición son muy similares a los de México. Nuestro core business son las plantas de tratamiento de RSU, capaces de alcanzar hasta el 12 por ciento en eficiencia de separación”.

Cada proyecto desarrollado por la compañía involucra la estructuración del financiamiento, el desarrollo de los canales de distribución de los materiales, el asesoramiento en la operación y un acompañamiento a lo largo de todo el proceso.

En México, STADLER cuenta ya con su primera planta semiautomática de RSU en operación, ubicada en Chihuahua. También está inmerso en el proceso de montaje de una estación de transferencia y planta automática de RSU con generación de CDR, comisionada por el Gobierno de la Ciudad de México y de otra moderna planta en el relleno La Perseverancia. Asimismo, acaba de comisionar una planta de CDR en San Luis Potosí, en la cual participan importantes actores dentro de la industria cementera y del tratamiento de residuos.

Crisóforo Arroyo, Gerente General del relleno La Perseverancia, explica: “Nuestra decisión de invertir con STADLER se debió no sólo a la confianza que emite la reputación de STADLER como un tecnólogo alemán serio y líder dentro del sector, sino al desarrollo de un proyecto integral sustentable acorde a las condiciones nacionales del mercado. Esto involucró la estructuración del financiamiento, el desarrollo de los canales de distribución de los materiales, el asesoramiento en la operación y un acompañamiento a lo largo de todo el proceso”.