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Senado aprueba Ley de Hidrocarburos que libera precios de gasolina

El Senado aprobó ayer una nueva Ley de Hidrocarburos que adelanta la liberación en los precios de la gasolina, el diesel y el gas LP.

Los senadores determinaron que los precios de la gasolina y el diesel se fijarán bajo las condiciones de mercado a partir de 2018 y no de 2020, como lo proponía el Ejecutivo. El precio del gas LP se liberará en 2017.

A partir de enero de 2016 se terminará el monopolio de Pemex en la venta de combustibles, pues empresas privadas nacionales o extranjeras podrán instalar gasolineras.

La reforma también establece la importación de gas a partir de 2016, así como de gasolina y diesel a partir de 2017, algo que actualmente sólo puede hacer Pemex.

Los precios y la importación se pueden liberar antes si las condiciones del mercado lo permiten.

La Ley de Hidrocarburos es el primer dictamen de la legislación secundaria en materia energética que se avala en lo general en el Senado.



A volar México

Hay una tendencia universal que indica que cada vez más personas viajarán por aire y a más destinos, por lo tanto habrá también más aviones volando. Tan sólo el pronóstico de pasajeros indica que en 2016 habrá cerca de 3,600 millones de pasajeros, 800 millones más que en 2011.

Esa realidad, más la renovación natural de aeroflotas y el surgimiento de nuevas líneas aéreas, son causantes de que el mundo hoy tenga necesidad de comprar alrededor de 30 mil aviones nuevos, con lo que el mercado aeronáutico global equivale a 450 mil millones de dólares (mdd) aproximadamente.

Así de importante es la industria aeronáutica internacional, y México, que ha comenzado a hacer pequeños pellizcos a ese mercado, hoy quiere ser notado y considerado como un jugador erio en esas ligas. Veamos qué posibilidades tiene y, sobre todo, qué están haciendo estados y municipios para atraer el interés de los inversionistas del sector y hacerse de una buena porción del atractivo negocio.

Del valor total del mercado aeronáutico mundial, 45 por ciento está en poder de Estados Unidos. Los cuatro países que siguen en importancia son Francia, Reino Unido, Alemania y Canadá. En una tercera capa, que en conjunto representa 7 por ciento de las ventas globales de la industria, están emergiendo China, Brasil, India, Singapur y México.

En nuestro país, esta industria tiene entre 10 y 14 años. Es joven y nació dinámica. De acuerdo con el Programa Estratégico de la Industria Aeroespacial, ha registrado un crecimiento promedio anual de 20 por ciento, sus exportaciones rondan los 5 mil mdd, el número de empresas se duplicó de 2005 a la fecha hasta ubicarse en alrededor de 270 actualmente, y en poco tiempo consiguió un lugar en el mapa de la cadena productiva internacional; algunos la sitúan en el sitio 15 y otros en el 12. Cualquiera que sea su posición, es un hecho que ya figura en la aeronáutica mundial y está en la pelea por agrandar su participación.

Esta industria se localiza en 17 estados. En ellos se alojan las distintas fases de la cadena de valor que, según la Secretaría de Economía, en el caso de México se concentra principalmente en manufacturas (79 por ciento); mantenimiento, reparación y revisión (11 por ciento), y diseño e ingeniería (10 por ciento).

Los cinco clusters que encabezan estas actividades se ubican en los estados de Baja California (Mexicali, Tecate y Tijuana); Chihuahua (Chihuahua); Querétaro (Querétaro); Sonora (Hermosillo, Guaymas y Ciudad Obregón), y Nuevo León (Monterrey). En el primero destaca la empresa Honeywell; en el segundo se encuentran Cessna y Labinal, de Grupo Safrán; el tercero cuenta con cuatro grandes firmas: Bombardier, ITR México, Snecma y GE; el cuarto, con Goodrich y Esco; y en el quinto sobresalen Frisca Aerospace y M.D. Helicopters.

Hasta aquí todo bien. Pero si queremos que esta industria evolucione, se deben sostener los estándares logrados en proveeduría de manufacturas e impulsar los servicios de mantenimiento, así como aspirar a ser un centro de diseño e ingeniería. Hay que aumentar el contenido nacional de las exportaciones —que actualmente es menor a 10 por ciento—, propiciar la participación de más empresas mexicanas y profundizar la formación de capital humano, que asegure mano de obra calificada y facilite la transferencia de tecnología a México.

Querétaro es un caso peculiar. Ahí los avances han sido notorios en los rubros descritos y en los últimos ocho años, estado y municipio, han construido un ambiente de negocios favorable para esta industria.

A decir de Marcelo López Sánchez, Secretario de Desarrollo Sustentable del estado de Querétaro y director de la Comisión para Fomento Económico de las Empresas del Sector, antes de 2006 había dos empresas aeronáuticas en el estado, hoy existen 56 que emplean a más de 6,500 personas y generan una inversión aproximada de 1,500 mdd.

No sólo eso. Una actividad que comenzó con manufactura de partes, gradualmente ha ido evolucionando a servicios de mantenimiento, diseño e ingeniería. En 2009, Bombardier llevó a la entidad el Learjet85, cuya estructura total se hace en Querétaro y luego se ensambla en Estados Unidos.

Así, una industria que se inició en el norte del país, ha encontrado en este estado de la parte central de México, la posibilidad de desarrollarse, convirtiéndolo en un centro aeronáutico por excelencia, no por el número de empresas que ahí operan, sino por el grado de sofisticación y tipo de procesos que se llevan a cabo.

¿Qué hizo Querétaro para lograr esto? La respuesta es multifactorial:

1. Desarrolló un parque aeronáutico dentro del aeropuerto. El gobierno del estado es dueño de la terminal aérea, lo que le dio una ventaja respecto a otras entidades, en cuanto a disponibilidad del terreno en el mejor lugar y con costos muy competitivos para edificar inmuebles y plantas acordes a estándares mundiales.

2. Diseñó una estrategia de vinculación académica. Para formación y certificación del capital humano necesario, se creó la Universidad Aeronáutica, única en el país, según Marcelo López. A través de ella y de los tres centros de investigación del Conacyt, se ha dado un proceso paulatino de transferencia de tecnología.

3. Incorporó proveeduría local. Los procesos complejos de integración de la industria que se realizan en Querétaro, han permitido incorporar poco a poco a proveedores locales. A compañías mexicanas que estaban siendo competitivas en otras áreas, como la automotriz, se les ha facilitado su evolución hacia el terreno aeronáutico, al punto que hoy ya existen en el estado unas 10 empresas nacionales totalmente integradas a la cadena de valor aeronáutica. Todo un logro si se considera que más de 80 por ciento de las unidades productivas de dicha industria son extranjeras.

4. Centro de Desarrollo Tecnológico para la Industria. Como parte de sus compromisos de campaña, Enrique Peña Nieto avaló el proyecto de este Centro con un presupuesto de 90 millones de pesos (mdp), el cual se prevé comenzar a construir a finales de 2014.

5. Otros incentivos. Querétaro se autodefine como un estado “no acostumbrado a dar dinero por un proyecto”, de modo queaunque no cuenta con apoyos económicos, sí los tiene en temas regulatorios y de facilidad en trámites.

Pero más allá de las fronteras de un estado, el dinamismo de esta industria enfrenta a nivel nacional retos que amenazan con frenar el ímpetu de su crecimiento. Los tres más importantes son: la integración de más empresas mexicanas a la cadena productiva, la implementación de órganos certificadores y la incursión al terreno de la aviación militar.

En el primer reto, una de las claves para superarlo es el financiamiento oportuno y competitivo, en el que Bancomext juega un papel primordial. En el segundo, influirá en forma determinante la velocidad con que proceda la Dirección General de Aeronáutica Civil para incorporar la certificación de las piezas hechas en México. Mientras el país no cuente con esas certificaciones, el avión y sus partes seguirán siendo certificados en el país de origen de la empresa que los fabrique o donde se ensamblen las piezas de la aeronave.

En cuanto al tercer reto, hay que explicar que en México la industria sólo ha incursionado en la aviación comercial, pero la otra mitad aún sin explorar corresponde al segmento militar. El país tiene que escalar y subirse a una práctica mundial que condiciona la compra de aeronaves a la producción de las mismas en territorio del país que las adquiere, así es como se ha desarrollado la aeronáutica en China y otros países. Esto quiere decir que la compra de aeronaves de guerra puede detonar una industria aún más vigorosa, pues hasta ahora hemos comprado aviones y helicópteros sólo porque los necesitamos, pero sin una política orientada al impulso del sector.

Dicho esto, el momento actual es claro. Hay un objetivo común de elevar al país al rango de competidor mundial, creando una industria nacional fuerte que, a decir de los propios empresarios, en unos 10 o 15 años pueda poner en el mercado internacional aviones ensamblados en México. Es posible. Pero se requiere de una política robusta y financieramente bien apuntalada. La disyuntiva está entre eso o ver que el desarrollo nuevamente pasa de largo frente a nosotros.

Dinero sin control, gran riesgo para las elecciones

Desde 1996 el financiamiento público de los partidos políticos supera —al menos en el papel— al financiamiento privado. Se determinó así para evitar la cleptocracia y la compra de los políticos por los “poderes fácticos”, cualquiera que éstos fueran. Para determinar el monto de estos recursos, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) establecía una fórmula genérica que incorporaba variables como el costo mínimo de campaña, el número de diputados y senadores a elegir, l número de partidos con representación ante el Congreso y la duración de las campañas. Sin embargo, los estados eran libres de establecer la fórmula con la que se calcularía el financiamiento de los partidos políticos locales.

La Ley General de Partidos Políticos (LGPP), recientemente aprobada como parte de la legislación secundaria de la reforma político-electoral, homologa la fórmula de financiamiento público de los partidos tanto a nivel federal como en las entidades. La fórmula se mantiene igual que la que establecía el Cofipe: (Padrón electoral) x (0.65 Salario mínimo). Sin embargo, mientras que en la legislación previa era una directriz general, en la LGPP se establece que esta fórmula la utilizarán el Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales en materia Electoral (Oples) para determinar el financiamiento público de los partidos en el ámbito nacional y local respectivamente. El resultado de esta homologación es que aumenta 51 por ciento el total de recursos destinados al financiamiento de partidos en los estados.

El aumento de este financiamiento público es considerable. La reforma electoral aprueba más recursos públicos para los partidos sin solucionar los problemas centrales de la democracia estatal o nacional.

Sin embargo, hay ambigüedad respecto a la fórmula que deben adoptar las entidades para financiar a los partidos con registro estatal: a) si se homologa la fórmula nacional con las de los estados, y b) quién la determinará. Tal ambigüedad proviene de la redacción de la LGPP que contiene dos previsiones aparentemente contradictorias. Por un lado, en su Artículo 50 establece que los partidos tienen derecho a recibir recursos públicos conforme al Artículo 41 constitucional y lo que establezcan las constituciones locales. Por otro lado, el artículo 51 determina una fórmula para calcular el financiamiento público de los partidos tanto a nivel federal como en el local.

Esta ambigüedad puede causar conflicto, ya que una interpretación que favorezca la homologación de la fórmula de financiamiento público a partidos aumentaría el monto asignado a estas organizaciones en más de 50 por ciento, sin mencionar que quitaría a los congresos locales el poder para determinar sus propias fórmulas de financiamiento. Un incremento significativo de los recursos públicos que reciben los partidos políticos probablemente sea mal recibido por los ciudadanos. Más allá de las deficiencias de la nueva regulación en materia de financiamiento de partidos, la mayor debilidad de la reforma es que no ataca los problemas sino sus manifestaciones. El gran riesgo de las elecciones en México se llama dinero. Dinero sin control que fluye como financiamiento paralelo a las campañas. Ni el financiamiento público, ni los topes irreales de gasto de campaña o las sanciones enérgicas contra el rebase de éstos (la nueva legislación establece el rebase de topes como causal de nulidad de una elección) han sido efec ivos para reducir la influencia indebida del dinero en la política. La legislación con enfoque punitivo, como la aprobada, no ha resultado útil para modificar las conductas indebidas de los políticos, sólo ha causado simulación e hipocresía en nuestro sistema electoral.

La tabla siguiente proyecta ambas fórmulas de financiamiento de los partidos con los criterios de 2012 (es decir, el padrón y los salarios mínimos de 2012).

 

Estadistica GOBIERNO EFICAZ JULIO 2014

Fuera comida chatarra de TV infantil

A partir de hoy saldrán 10 mil 233 anuncios publicitarios de comida chatarra de la barra estelar infantil en la televisión, destacó Mikel Arriola, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgo Sanitarios.

El comisionado Arriola informó que en caso de que los anunciantes violen la medida se les impondrán multas de 1 millón 420 mil por spot y la posibilidad de fincar responsabilidad al medio en caso de ignorar la solicitud de retiro. En la presentación de las «Medidas regulatorias de la estrategia nacional para la prevención y el control del sobrepeso», Arriola detalló que 32.5 millones de infantes dejarán de ver 40 por ciento de las pautas publicitarias que se transmiten en horario estelar infantil. Los anuncios publicitarios saldrán del aire de 2:30 a 7:30 horas de lunes a viernes y de 7:00 a 19:30 horas los sábados y domingos conforme a los horarios establecidos por la SEP. Sin embargo, los anuncios si están permitidos en la transmisión de telenovelas, programas deportivos y la barra común de televisión abierta y por cable. Acompañado del director del Instituto Nacional de Salud Pública, Mauricio Hernández, y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri, Arriola subrayó que el sello nutrimental sólo lo podrán obtener productos saludables. «En México, hay 32 millones 500 mil niños que no van a ver publicidad infantil en los horarios establecidos. El ahorro es de 10 mil spots, esa es una de las características más positivas de la reforma», afirmó. Adelantaron que para evitar posibles confusiones a los consumidores se enviará ante Cofemer la modificación a los lineamientos para eliminar la palabra «recomendados» de la frase referente al porcentaje de nutrimentos diarios. «No se otorgarán sellos de calidad nutrimental a productos que hoy están prohibidos en materia de publicidad infantil. Los refrescos, bebidas saborizadas y chocolates nunca tendrán sello nutrimental», subrayó.

Infonavit presta ahora hasta 850 mil pesos

El gobierno federal anunció dos nuevos productos financieros para adquirir vivienda, con estos cambios, se busca que los trabajadores tengan mayor acceso a una vivienda digna.

El director general del Infonavit, Alejandro Murat, detalló que se amplía el monto máximo del crédito Infonavit de 480 mil a 850 mil pesos, y por otro, habrá un crédito denominando en pesos y a tasa fija.

Con los créditos en pesos y a tasa fija, los trabajadores, sin importar su nivel de ingreso, podrán tener más claridad en los montos que pagarán durante la vigencia del crédito. Antes, el crédito aumentaba cada año al subir el salario mínimo.

El subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, anunció que se tomó la decisión de ampliar por 12 meses el monto máximo del crédito que ofrece el Infonavit para que los trabajadores obtengan viviendas más grandes y mejor ubicadas.

Estos instrumentos son posibles gracias a la estabilidad económica del país, subrayó el subsecretario de Hacienda.